↬𝓐𝔠𝔬𝔯𝔯𝔞𝔩𝔞𝔡𝔬↫

꧁𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕴𝖛꧂

Hiccup comenzaba a despertar, su cabeza daba vueltas causándole algunos mareos, se incorporó en aquella cama de madera, solo logró sentarse debido a que dos cadenas le impedían levantarse del sitio mencionado, con su mirada inspeccionó toda la habitación, no era la suya y no pertenecía a ninguna de las cabañas de Berk, parecía más como el camerino de un barco.

Su cuerpo dolía a horrores, vestía un blusón color celeste que llegaba hasta sus rodillas, levantó un poco de la prenda para ver los diversas marcas moradas y rojizas que decoraban su frágil cuerpo, no sentía aquel peso extra del que estaba tan acostumbrado, retiró las pieles que le cubrían para comprobar que no estaba su prótesis, la respuesta fue afirmativa cuando no la vio allí.

─ Maldito ─ Pronunció en un murmullo sin darse cuenta de que era vigilado.

─ Es reconfortante saber que aún tienes fuerzas para insultar ─ Viggo lo había estado viendo desde que despertó, tenía una sonrisa de satisfacción al verle así de inofensivo.

El castaño no pronunció ninguna palabra en lo que él estuviera presente, bajó su cabeza, mirando sus muñecas encadenadas, su estómago rugía por un poco de comida, el líder de los cazadores no lo pasó por desapercibido e incluso se podría decir que ya había pensado en ello, traía consigo un plato con un poco de estofado de Yak.

─ Lo mejor es que comas, querido Hiccup, no quisiera perder a tan valioso elemento ─

Viggo dejó el plato en las piernas contrarias, una de sus manos tomó la barbilla del ojiverde para obligarle a verle, la mirada del menor era realmente excitante para el pelinegro, quién sin perder tiempo unió sus labios en un beso que parecía ir tranquilo pero poco a poco fue tomando una gran intensidad.
Hiccup intentó apartarle pero las cadenas no llegaban hasta los hombros del contrario, muy apenas llegaban hasta su propia boca, solo era la distancia necesaria para que pudiera comer sin mucho problema.

─ Espero haya quedado claro que me perteneces ahora ─

El pelinegro mencionó para después salir del camerino, dejando al chico de los dragones hecho un mar de emociones negativas, irritación, molestia, preocupación, tristeza, todo aquello lo bombardeaba, pero no podía darse el lujo de hacer una rabieta en ese sitio, mucho menos sabiendo que su enemigo estaba cerca.

Los minutos pasaron e Hiccup no tuvo más opción que comer lo que se le entregó, no tenía un sabor desagradable, pero debía ser cauteloso por si tenía alguna cosa extraña que le causara inconvenientes más delante.
Terminó de comer, solo quedaba que le retiraran el plato, se sentía menos adolorido que cuando recién despertaba, aunque su mente empezó a divagar en un sinfín de dudas, ¿Toothless se encontraría bien? ¿Dónde tendría a su padre? ¿El resto de Berk estaría bien? ¿Dónde se encontraba él?, todo tipo de preocupación se vio interrumpida con la llegada de Viggo.

─ Parece que has sido un chico bueno al comerte todo ─ Su sonrisa era maliciosa, logrando que Hiccup se pusiera tenso, el castaño trató de darse valor para poder confrontar al mayor.

─ ¿Qué quieres ahora Viggo? ─ pronunció con odio y repulsión, el líder de los cazadores ya había logrado su objetivo, finalmente le había capturado, lo tenía a su merced, le había tocado ya de manera indecente ─ ¿Por qué no simplemente dejas a Berk en paz? ─

─ Aún me falta mencionar que todavía no he restregado mi victoria ante tus jinetes ─ El mayor se acercó al castaño para retirar el plato y ponerlo en el suelo, acto seguido recostó a Hiccup en la cama para colocarse encima suyo. ─ Quisiera ver la expresión de sus rostros al ver que su líder gime y se retuerce de placer debido a mi ─

Viggo comenzó a besar el cuello de Hiccup con brusquedad dejando mordidas bastante notorias y dolorosas para el castaño, sus manos no eran nada delicadas al recorrer el pequeño cuerpo debajo suyo, el menor solo podía quejarse de dolor, no disfrutaba de todas aquellas caricias, solo pudo pensar en alguien a quién no había visto y le preocupaba.

─ Viggo... quiero ver a mi dragón, por favor ─ Se vio obligado a tener que suplicar para captar la atención de su enemigo.

─ ¿Qué ganaré yo si te dejo verlo? ─ Preguntó desafiante, colocando su mano en el cuello del menor pero solo hizo una ligera presión en éste. ─ Hagamos un trato ─

Eso llamó la atención del jinete, mirando fijamente a quién tenía encima, detestaba esas cadenas que solo le permitían poner sus manos sobre la que estaba en su cuello, no tenía muchas fuerzas, la baja temperatura y la delgada prenda que no le cubría para nada del frío lo debilitaban más.

─ ¿Qué deseas a cambio de poder ver a mi dragón? ─ Preguntó con el mismo tono que Viggo, esperando que fuera algo muy sencillo de obtener.

─ Oh mi querido Hiccup, esto es solo algo que tú conseguirías ─

─ ¿Qué cosa? ─

─ Quiero que me seduzcas ─

El ojiverde se quedó sorprendido, no pensó que pediría semejante cosa, no iba a negar que estaba asustado, no tendría éxito al hacer lo que le pedía y no deseaba que lo tocara como lo había estado haciendo hace unos minutos.
Pensaba con detenimiento lo que le convendría en aquel momento, deseaba ver con muchas fuerzas a su amigo, saber que estaba bien, que todavía estaba completo y no le habían dañado, que todas sus escamas estuvieran en su lugar como él las había dejado.

─ No tenemos todo el tiempo, mi preciado juguete ─ Viggo colocó su mano en la mejilla del chico, este cerro sus ojos por el tacto.

El líder de los cazadores, antes de dejarlo contestar volvió a besar aquellos labios rosados y suaves que había deseado desde el primer día que lo conoció, cuando lo retó a jugar "Mazas y garras", desde entonces sabía que el chico y su dragón le pertenecían, al dragón fácilmente podría venderlo pero al castaño lo deseaba todo para él.
Rompió el beso que no fue correspondido por el más bajo, deseaba una respuesta inmediata, si no la tenía de todos modos no se debía ser un adivino para saber que le pasaría a Hiccup de ser negativa.

─ ¿Qué es lo que decides? ─ cuestionó Viggo por última vez antes de tomar las riendas de la situación.

─ De acuerdo, intentaré seducirte a cambio de ver a mi dragón ─

─ Grata decisión ─

Hey! Hey!, ¿Qué tal gente?, espero que les esté gustando la historia perdonadnos si las actualizaciones van lentas pero hemos entrado a la uni, entonces nos quita mucho tiempo pero cuando podamos traeremos más capítulos.
Sin más que decir yo me despido Equis D y Sayonara!
No olvidéis dejar vuestros comentarios y su zuculemntho voto.

12/09/2020