"Siempre que tengo dudas, miro tus ojos y automáticamente recuerdo porqué sigo aquí.
El porqué no quiero soltarte y el porqué no quiero que me sueltes..."°
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Pero James no era recíproco. O bueno, por mas duro que fuera, lo sabía.
Llevaba mas de 70 años enamorado de Steve Rogers.
Sí, se dió cuenta que no era algo pasajero cuando aún con Hydra en su mente, jamás pudieron borrarlo por completo.Y No fue precisamente lo que esperaba, como si no fuera suficiente el hecho de haber despertado en una época completamente desconocida para él y aún peor, siendo un arma...
Pero no fue tan malo después de todo.
No lo fue porque gracias a T'challa y a su hermana Shuri pudieron sacar de su cabeza toda la mierda que metió hydra durante años.
No lo fue cuando volvió a ver a su rubio amigo, ese pequeño debilucho convertido en supersoldado hace ya tanto tiempo, rescatarlo en cada una de las situaciones peligrosas en las que lo metía la organización nazi.
Bucky jamás amó tanto el color azul hasta que lo volvió a ver en los ojos de Rogers.
Buck se había enamorado de su pequeño (ya no tan pequeño) compañero desde que lo salvó de ser golpeado por 2 muchachos en ese oscuro callejón en el 35'.
Él teniendo 18 años y Steve 17.
Le siguieron los 19, la guerra... Su caída del tren y todo lo que hydra hizo con él.Ahora con casi 106 años, le siguieron las lágrimas y un corazón roto cada vez que observaba a La "perfecta" novia de Steve.
Bucky no recuerda haber llorado tan amargamente como el día en el que Steve se la presentó. Gracias al entrenamiento de Buck pudo ocultar a la perfección su dolor.En ese momento se tragó sus lágrimas e incluso bromeó con ella para después recibir un "Me alegra que se lleven bien" por parte del rubio.
Porque el amor no siempre está de tu lado.
Y digamos que el castaño ya está medianamente acostumbrado.Con un noventa y mueve por ciento seguro de que puede vivir asi, presionando sus labios en perfecta línea para callar sus sentimientos y las voces que le invitaban a querer luchar por la atención y el amor de Steve Rogers.
Pestañea Confundido, bajando de sus depresivas nubes a las que solía subir cada vez que miraba un punto perdido, así como hacía ahora mismo mientras veía la televisión prendida frente suyo, anunciando el final de una película de la que ni siquiera recuerda el nombre.
Si no fuera por las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas, se mostraría indiferente a su estado de ánimo.
Pero, ¿Qué mas podía hacer?
Esa misma pregunta rondaba su cabeza desde hace años.
Dejó caer su frente sobre el cojín y se disponía a deprimirse mas, pero una voz interrumpe sus tristes pensamientos, junto a unos incesantes golpes en la puerta de su apartamento... Natasha.
—Ya voy, ya voy...—Gruñe mientras se estira oyendo sus huesos crujir, pero los golpes no se detuvieron.— QUE YA VOY, LOCA!—
—Qui yi viy lici— escuchó a cinco pasos de ls puerta. Ganas le sobraban para dejarla afuera, pero prefería no seguir tentando a que fuera capaz de tirar la puerta de una patada. —Hace frio, abre ya. Tengo algo interesante~
¿Cómo conocía a ese mujer? Bueno, larga historia. Además, vivía con Steve y Bruce, de algo servía seguir siendo su mejor amigo. Su vida social no era nula, ¿okay?
—Ya era hora— la pelirroja sacudió de su cabello las flores que le cayeron mientras intentaba escalar un árbol por si James no le abría —¿Cómo está mi castaño favorito en todo el mundo?
—Si Bruce te escucha decir eso habrá problemas. Tu novio se toma muy enserio lo que dices— Bucky rió por lo bajo, cerrando la puerta detras suyo cuando Nat ya ha entrado —Pero respondiendo a tu pregunta, me encuentro tan maravillosamente mal que ahora mismo se me da por ir a buscar unos Happy brownies de chocolate. Mmmm, delicioso, ¿no?—
Natasha niega, mientras se quita el abrigo —Barnes, ¿otra vez?
—Todas las veces, Nat— Se dejó caer en el sillón, cansado. Ya era muy obvio hasta el significado de sus gestos y Los ojos rojos que se cargaba. —Solo viene a mi mente y ya me encuentro llorando. Soy patético.—
—Mierda, entonces no querrás ver esto...—.
Bucky alza la cabeza de golpe y se queda observando curioso a la pelirroja.
—¿Qué cosa?— Ve a la chica sonreír nerviosa. Pero nota la pizca de molestia junto a un pobre intento de disimularla —Nat, ¿Sucede algo?—
La pelirroja se sienta a su lado y lo abrazó de costado. Basándonos a sus actitudes, cualquiera pensaría que Natasha era mayor que James, de todos modos, era suficiente con tener la seguridad de que podría proteger a su amigo y a todas las personas que amaba.
Pero aún así, no se creía apta para ser de consuelo esta vez
—Bruce y Steve salieron de casa muy temprano y me tocó limpiar la casa— empezó —Tuve que entrar a la habitación de Steve y barrer— Metió una de sus manos al bolsillo derecho de su pantalón
—Pero me distraje un poco y terminé viendo sus dibujos en vez de limpiar. Cuando quise dejar los dibujos en el cajón donde estaban...— Sacó una pequeña cajita de terciopelo rojo, decorado con bordes azules. Buck se espera lo peor —Encontré esto hasta el fondo...No es necesario abrirlo. No es necesario llorar mas, no es necesario estar triste.
Pero tampoco es necesario que se esté diciendo todo eso, ¿no? Su mismo llanto lo confirma, segundos después de que la pequeña caja es depositada en su mano humana.
—James, podemos... Deshacernos de esto. Podemos desaparecerlo. Nadie lo sabrá— Bucky solo acariciaba la caja sin prestarle atención a la chica —Sé que no te gustaría que sucediera, solo hay qu-
—Ella no lo tendrá— Abrió la cajita, sus ojos admiraban en silencio cada detalle del precioso anillo.
Los diminutos rubíes formaban una pequeña estrella contrastando con los bordes plateados, tan delicado a simple vista. Y como si estuviera hecho para él... Aunque sabe que no es así.
—Ella no merece esto, ella...—Una lágrima traicionera cayó sobre el anillo, mientras lo saca de la caja y lo lleva a su dedo anular izquierdo.
—No, Buck... No lo hagas, te sentirás peor— Murmura la pelirroja, preocupada, acariciando la espalda del mayor. Pero este ya no la escucha, está tan inmerso en sus pensamientos que la chica a desaparecido para él.
Por fin se pone el anillo, que encaja perfectamente...
—James...——Parece hecho a mi medida, Nat... Realmente no lo comprendo— Solloza, cerrando su mano en un puño y ocultando su rostro en el cuello ajeno cuando la chica abre sus brazos para recibirlo —¿Porqué ella y no yo? ¿Porqué?
Natasha cierra los ojos con fuerza. Le duele escuchar esas palabras salir de la boca de Bucky, principalmente porque ya se había acostumbrado a verlo feliz... Libre, siendo amable con sus compañeros, incluso con Anthony.
Y no, no piensa quedarse con los brazos cruzados.
—James Buchanan Barnes, ella no va a recibir ningún anillo y ninguna propuesta de matrimonio. Ya es horas de que Steven abra los ojos.— Dijo la pelirroja con mucha seguridad.Un par de travesuras no le hacen mal a nadie, ¿verdad?
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My Ring!
Fanfiction¿Te quieres casar conmigo?- Dijo Steve hincado sobre una de sus rodillas. Vistiendo un hermoso traje verde militar para la ocasión... No podía seguir viendo eso... Quería correr, no volver a encontrarme con los ojos de Steve sabiendo que él no sentí...