Renacer sexual

un nuevo comienzo

Decidieron quedar de nuevo a los días, se vieron, D le preguntó a Laura si le besaría al verlo, ella contestó que no sabía lo que haría que era super cergonzosa, y así fué, Laura lo vió, le besó la mejilla y comenzó a caminar, decidieron dar un paseo por el barrio santa cruz, andaron hacia el coche, junto a la facultad que había tras la casa de Laura, estaban muy cómodos el uno con el otro, como si se conocieran de años, D la cogió de la mano, esto a Laura la enterneció, y sin más él la agarró fuerte, la acercó hacia sí y la besó por primera vez, fué fulminante, Laura sentía temblar todo su cuerpo, fué un beso apasionado, caliente, y muy muy húmedo, le encantó. Los chicos pasearon por el barrio santa cruz y no paraban de besarse, era algo instintivo, se necesitaban, se deseaban...

A los días ya no podían más, se deboraban vivos, así que decidieron coger una habitación en un hotel.

Laura estaba muy nerviosa, temía el momento de desnudarse frente a él, ella tenía muchos complejos, de chica gordita, pechos grandes ya un poco mas bajos, pero aun así deseaba acostarse con él.

Llegaron a la habitación, él cambió su mirada por completo, para llenarla de lujuria y deseo por ella, la anhelaba, y ella a él. Este la echó sobre la cama, y comenzó a desnudarla, lentamente, con delicadeza, y admiraba cada centímetro de la piel de Laura, la besaba, la acariciaba...

Él se desnudò mirandola a los ojos, se tumbó en la cama y se sacó los calzoncillos, dejó a la vista su miebro, mien grande, bien grueso, bien duro, Laura jamás había visto tremendo tamaño, sintió miedo a poder sentir dolor al penetrarla, él lo vió en su mirada e intentó tranquilizarla con sus besos, acariciandole su sexo, rozandole el clitoris, jugando con sus dedos, se posó sobre ella y la embistió, Laura sintió un fuerte dolor, pero lo soportó, él la penetraba una y otra vez, y ella empezó a sentir placer, él sabia lo que hacía, sabía como excitarla, la besaba, la penetraba mas fuerte, más lento, hasta llegar al éxtasis, los dos se rindieron al placer...