Lo quiero todo ahora

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Laura y G tuvieron años de sexo placentero, hasta que G comenzó a acostumbrarse a ella, y ya no era lo mismo, ella tenía que insistirle para practicar sexo juntos, él nunca tenía ganas, siempre ponía excusas, siempre problemas, llegaron al punto que lo hacían una vez en semana, incluso cada dos semanas, Laura se desesperaba, pero lo amaba demasiado, asi que aguantó casi cinco años, hasta que este chico la dejó por otra chica... Laura se sintió hundida, rota en mil pedazos, pero lo aceptó.

A las dos semanas de romper su relación Laura fué a una fiesta, en un campo, en ella había un chico, al que conocía de hacía años, pero que nunca entablaron buena amistad puesto que él era un poco pedante, pero estuvo toda la noche pendiente de ella, hablandole, gastandole bromas, acariciandola, Laura comenzó a beber y beber, algo que ella no hacía nunca, en una de las veces que Laura se levantó para ir a la cocina que había en la casa de dicha fiesta, este chico fué tras ella, y sin esperarselo la agarró fuertemente y comenzó a besarla, a acariciarla, recorrerle todo su cuerpo, llegar con su mano a su sexo, oh si, su sexo, lo exploró muy bien, jugó con sus dedos dentro y fuera de ella, y entre besos, la llevó al dormitorio, Laura no se lo podía creer, puesto que ese chico no le gustaba nada a ella, es más ella siempre lo repudió, pero le excitó muchísimo en ese momento, llegaron al dormitorio, él la tiró sobre la cama, se posó sobre ella, besandole todo el cuerpo, todo, hasta llegar de nuevo a su sexo, jugó con su lengua, rozaba su clítoris una y otra vez, y ella cada vez más excitada, tiró de él, se colocó a orcajadas y le hizo penetrarla, dios, como le gustó, ambos estaban entregados al placer, él la cogió y se puso sobre ella, la agarró cn fuerza y comenzó a poseerla fuertemente, una y otra vez, a cada estocada mas fuerte, ella gemía de placer, hacía tiempo que no sentía así, y ambos se abandonaron al orgasmo.

Mas tarde Laura se fué a la habitación donde ella dormiría con su amiga, este no paraba de mandarle mensajes para que fuera a dormir con él, pero ella lo sintió como algo solo sexual, no quería dormir junto a él, dudaba de si lo que había hecho estaba bien...

Al día siguiente, sus amigos, P, que es como denominamos a este chico y Laura hicieron una barbacoa, ella no sabía como reaccionar al verlo, así que decidió reaccionar como si no hubiera pasado nada, volver a estar algo distante, e ignoralo un poco, sería lo más facil, pero se equivocó pyesto que él no ignoró nada, y tal y como la vió se acercó a ella, le dijo al oído que quería más de ella, y le dió una palmada en el trasero. Laura disimuló y se metió en la piscina, a lo que el chico fué detrás, la rodeó con sus brazos, la besó y le posó su sexo duro fuertemente contra su espalda.

P: ¿ Qué te parece como me tienes Laura?

Laura: No se a que juegas, lo de ayer estuvo bien pero yasta, no hay que darle mas vueltas.

P: Quiero más de tí, llevaba años queriendo poseerte, pero estabas con el inútil de G.

Laura: G no es ningun inútil, simplemente lo nuestro se acabó, no tienes que hablar mal de nadie.

El chico metió su mano dentro de las braguitas del bikini de Laura y comenzó a jugar, Laura intentó evitarlo, pero P sabía jugar muy bien, demasiado bien, así que se dejó llevar y acabó en el dormitorio de nuevo, esta vez llevaba las riendas P, la cogió, la metió ennla cama, se puso sobre ella, la penetró una y otra vez, fuerte, muy fuerte, para después presionar sobre el clítoris de Laura y hacerla llegar al vlimax en cuestión de segundos, ella quedó exausta, gimiendo, sudorosa, y muy muy excitada, no sabía cómo pero lo había vuelto hacer, ese tipi que a ella jamás le gustó ni cayó bien había conseguido dislocarla en dos ocasiones, y dejarla exausta.

La fiesta terminó y Laura se juró a sí misma que no volvería hacerlo, que estaba arrepentida no de lo ocurrido sino de cob quien había ocurrido, así que eliminó el número de teléfono de él y decidió seguir con su vida, pero no fué así, pues a los pocos días se encontró cn él conprando, este al verla la recivió con una mirada penetrante, que solo con mirarla la excitó, se acercó a ella, le besó la mejilla y al oido le pidió que fuera con él, a su piso, y esta accedió, sin darse a penas cuenta, ya estavan allí, desnudos, en la cama, poseyendose, pero esta vez era distinta, esta vez Laura no sintió lo mismo, ya no necesiraba a este chico, ya no quería seguir, así que en mitad del coito Laura se separó de él, se vistió y se fué, alegando que no quería eso, que no estaba bien, que no deseaba seguir acostandose con él.

Renacer sexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora