El comienzo

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Todo empezó con la primera pareja de Laura, lo conocía hacía años, eran antiguos compañeros de clase, y antaño grandes amigos.

Un día se encontraron por casualidad y decidieron tomar un café, ahí comenzó todo, era un chico muy atractivo, amigable y simpático, pero tenía esa mirada traviesa que llamaba al sexo, tras cinco meses de relación ella se sintió preparada para perder su virginidad con él, lo deseaba muchisimo, habían hablado muchas veces del tema, pero ese día, fué Laura quién lo buscó. Fueron a la habitación de ella, se devoraron con las miradas, con las caricias, se arrancaron las ropas, y en pocos segundos estaban en la cama, Laura sintió mucho dolor, pero poco a poco se volvió en un dolor placentero. Ese día todo fué muy despacio, con calma, pues era su primera vez.

Las siguientes veces que se acostaron al principio fueron románticas, el chico le ponía velas en la habitación, le ponía música sensual de fondo, pero Laura no se sentía cómoda, era muy insegura y le daba vergüenza de su cuerpo, por aquel entonces Laura había perdido mucho peso, y sus pechos ya no estaban firmes y turjentes, con lo cual le costaba desnudarse completamente ante él. Nunca se concentraba en el sexo por placer, solo en cm se le podría ver, y en la vergüenza que le daría gemir ante él.

Las relaciones con este chico eran muy fantasiosas, muchas posturas distintas, muchos juegos, pero la mayoría para disfrute de él, el chico no se molestaba en preocuparse porque ella gozase también. Tras un tiempo así la relación comenzó a enfriarse, Laura se mudó a un pueblo con sus familiares, se veían poco y las veces que lo hacían no había disfrute.

La relación terminó mal, llena de infidelidades por parte de él hacia ella, despreció a quien le había dado todo, ella se sintió engañada, utilizada, y se hundió en un mar de inseguridades, ya no confiaba en nadie, le habían hecho demasiado daño.

Renacer sexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora