Al fin

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Agarró el primer auto que encontró. Uno negro con vidrios oscuros. Iba a romper el vidrio con su arma, pero al momento de llevar su mano a donde debería estar está no se hayaba.

— Genial. No me acordé de pedirle mi pistola a Nat. Será de la manera difícil.

Envolvió su puño en un pedazo de tala que había encontrado tirada. Al estar bien protegido estrelló su puño contra el vidrio, rompiéndolo al instante. Se quitó la tela y con ella abrió las puertas y sacudió el asiento de los pequeños pedazos de vidrio que tenían. Luego lo puso en el asiento como protección por si se llegaban a quedar unos ahí que ella no vió. Se sentó y comenzó a buscar en cada rincón a ver sí de casualidad el dueño había dejado las llaves. Y así fue, en la parte de abajo de los asientos había una caja pequeña. En la cual se hayaba un repuesto —o eso pensó ya que estaban como nuevas— y otras llaves más.
Tomó las del auto y trató de arrancar. Ya que cuando vió Happy estaba sudado frente a ella.

— ¡¿Qué haces aquí?!

— Ella te manda esto —le tendió la pistola—. Vete.

Así al tomar la pistola le dió un rápido agradecimiento y se fue a máxima velocidad hasta la expo. Esquivando algunos escombros en el camino.  Apenas alcanzó la entrada vió como varias patrullas se estacionaban.

— Oficial —ella bajó del auto—. Mis ojos están arriba señor —él la vió a los ojos—. ¿Qué hacen acá?

— Vinimos por Justin Hammer señorita.

— Bien, entren.

— Usted primero.

— No, pasen ustedes —sin querer ellos se adentraron primero. Con ella a sus espaldas.

Llegando hasta donde Pepper, Fabián y Manolo se encontraban.

— Es este señor —les dijo Pepper. Quien luego se dio cuenta de su amiga—. ¡¿Pero qué... ¡¿Cuándo te cambiaste?!

— ¡Quedaste re-bombi muñeca! Pásame el número de tu diseñador por favor.

Y Fabián solo se le quedó viendo al igual que los demás hombres.

— Pervertidos —les dijo Manolo dándole su gran abrigo y tapándola.

Terminando eso los policías arrestaron a Justin.

— Ya sé lo que hacen —les dijo él a ambas colaboradoras de Tony—. Tratan de inculparme. Así se hace. Que buen paso como directora —se dirigió a Beth—, tratas de eliminar a la competencia. Muy bien.

— Camine.

— ¿Tú crees que esto es un problema? —los oficiales ya se lo llevaban—. Yo te causaré un problema. Nos veremos más pronto de lo que crees.

Al final después de ese momento Beth obligó a todos a irse a sus casas. A Pepper con Manolo al hotel, pues ahí ambos se hospedaban, y a Fabián a su departamento. Claro que ninguno quiso dejarla sola.

— Como directora general y su jefa les ordenó que se vayan a sus casas. Mañana tienen el día libre hasta nuevo aviso. Tú, Manolo, eres libre de regresar a Washington. Perdón por el mal momento. Ahora váyanse.

Los tres se fueron. Escoltados por unos policías.

Después asegurarse que los tres se fueran Beth se quedó hablando con algunos oficiales que se quedaron mientras salían del lugar de la exposición.

— Al llegar los otros pienso que deberían colocarlos en las salidas este y sureste.

— Sí —le contestó uno de ellos—. Ya suspendimos el tren siete que venía de Willet Point.

³ 𝖂𝖎𝖑𝖑    ||    𝖙𝖔𝖓𝖞 𝖘𝖙𝖆𝖗𝖐     (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora