El Testamento I. Dada en Matrimonio

SHOCK TOTAL

Julietta.

Todo me dio vuelta. Mi corazón se detuvo.

No podía creer lo que mis ojos observaban.

Las tres pruebas decían positivo.

Entre en una especie de shock.

Comencé a retroceder mirando las pruebas, y en lo que sentí la pared resbalé por ella hasta sentarme en el piso.

Comencé a llorar de forma descontrolada. Tenia en mi un ser creciendo.

No lo podía creer. Sentía que todo lo que conocía hasta entonces, desaparecía. El mundo que tenia, las libertades, todo se esfumaría.

Ya no seria la Julietta, despreocupada, la que sale de fiesta, la que no da explicaciones.

Ahora seria Julietta madre. Tendría que cambiar mi vida, por una nueva donde tendría que ser más responsable. Donde me tocaría educar y guiar a una persona para que el futuro sea alguien de bien. Tendría que ser de ahora en adelante un ejemplo a seguir.

No me sentía preparada aun para todo eso. En el fondo sentía que aun me faltaban etapas de mi vida por quemar. Aun era una chica inmadura que apenas esta conociendo el mundo.

Pero ese mundo lo tendría que conocer con un pequeñín de la mano.

En tan poco tiempo mi vida había cambiado tanto. De ser una chica consentida por su abuelo, mimada por su padre, la cual tenía proyectos como graduarse, vivir todas las experiencias universitarias que se pudieran y luego ejercer su profesión. A una chica comprometida por obligación con un tipo de 27 años, el cual era medio bipolar, y que no conocía a fondo. Y para agregarle mas sorpresas a su vida estaba embarazada dicho sujeto.

Nada de esto entraba en mis planes.

A lo lejos escuche como Micaela llamaba a la puerta, seguro por haber escuchado mis llantos. Pero yo no podía salir de mi trance.

Creo que uno de sus tantos llamados la escuche como decía que iría por ayuda.

Mas yo solo pensaba en mi abuelo y lo tanto que me gustaría que estuviera conmigo para que me consejera.

Como si lo fuera invocado. Un recuerdo afloro en mi mente.

Éramos mi abuelo y yo. Sentados en el jardín platicando mientras jugábamos ajedrez.

Hija. Me comento tu padre que una de tus amigas del colegio salió en estado—dijo.

Si abuelo. Es cierto—

Y que piensas de eso—

Que pienso?—

Si. Te parece bien o mal?—

Pues no creo que sea malo ser madre, pero si tan joven, hoy en el colegio nos dieron una charla y nos explicaron las consecuencias que tendríamos si quedáramos en estados tan jóvenes—

Y cuales fueron esas consecuencias—pregunto.

Creo que lo  que mas me llamo la atención no fueron las consecuencias, sino como lo dijo la maestra, dijo que todo joven crea sus proyectos a largo y corto plazo en sus vida, y estos proyectos serian nuestros impulsadores día a día, por ejemplo abuelo, en mi caso ya todos saben que quiero ser diseñadora de interiores, y ejercer mi profesión en un futuro, a su ves viajar por el mundo todo un año. Pero si llegara a quedar tan joven embarazada, me vería obligada a suspender todo eso, para dedicarme a mi hijo—le dije.

Y que opinas de eso. Quieres algún día ser madre?—

Si abuelo. Pero primero quiero vivir mi juventud, ser una profesional, superarme en mis metas, y luego cuando Dios me mande el hombre indicado formar una familia—