Amor Sangriento |Alucard x Reader| |Hellsing|

✔Capitulo: 06✔

Alucard

La vi dormir, eran las 7 de la noche aproximadamente, lo sabía por qué aunque no entrara la luz por ninguna parte, soy capaz de calcular el transcurso del tiempo, después de tantos años en esta mansión.

Me acerqué a ella y retiré el cabello de su cuello solo para ver como estaba la herida de mis colmillos en su tersa piel, ahí estaban dos visibles puntos rojos.

Me alegre, pero antes de apreciar sus bellos ojos rojos cerrados y sus rosados labios, un aroma llegó hasta mi nariz. Ese olor tan agradable... era como un bizcocho recién horneado. Así era para mi ese olor. Como un perfume caro, de esencias finas, que me susurraban: acércate... muérdeme... Y así fue como me deje llevar de mis más bajos instintos.

Mis colmillos se acercaban mas y mas al cuello de ella. Intentaba controlarme pero era inútil, ese tenue, pero exquisito olor de su sangre me estaba volviendo loco, y es algo que nunca en mi vida me había pasado. Siempre me decía que tenía que ser un vampiro decente, serio, que no tengo la necesidad de comportarme como un borracho humano en busca de alguien para coger y era justo lo que estaba haciendo. Pero ella... ella me estaba seduciendo, y lo peor era que lo hacía sin darse cuenta.

Ella se movió, eso hizo que reaccionara y me apartase de ella. La mire por última vez allí durmiendo, aparentemente en tranquilidad. Salgo de su habitación y me voy a la mía.

[...]

Narradora omnisciente

- Y su compañero era doctor o algo... Un ortopedista. Los pacientes se volvieron locos. Incluso cuando abrí su cabeza, tenía sus sesos todos relucientes. ¡Siempre que le preguntaba algo, él contestaba! Entonces reemplace su cerebro por uno de plástico. ¡Es un monstruo! ¿Cómo ese hermano? -decía el moreno con una sonrisa mientras caminaba al lado de su hermano.

- ¡Haces mucho ruido! -dice el rubio serio. El otro lo miro- siempre haces mucho ruido antes de hacer un trabajo. Solo tranquilízate, cállate y haz el trabajo.

- Si, si, si, esa mierda de nuevo -dice con las manos en los bolsillos mirando al frente- te escuche, fuerte y claro.

- Fallar no es una opción -dice el rubio.

- ¿Fallar? Eso no pasará -dice seguro de sí mismo- Esto será muy sencillo.

Antes de llegar a las puertas de la mansión Hellsing unos guardias lo detienen.

- ¡Oigan! Ustedes dos -dice uno de los guardias- esta es un área restringida.

- Ah, lo sentimos -dice el rubio de anteojos redondos- Somos guías turísticos, señor.

- ¿No le abrirá al público? -dice el moreno sonriendo.

- Esta es propiedad privada -dice el otro guardia- Deben de salir enseguida.

- Si, si -se miran los dos entre sí.

Se dan la vuelta para irse, pero el rubio chascó los dedos y en menos de 5 segundos uno tenía un agujero en la frente matándolo al instante. El otro se asustó y miró más allá de los sospechosos y vio que había dos camiones y de este salían demasiadas armas.

- Luces pálido -dice el moreno sonriendo.

- ¿Seguro que estas bien? -dice el otro.

- Adiós...

Esta vez es el moreno quien chasquea los dedos y una lluvia de balas cae en aquel hombre. Lo hacen un pobre colador.

- ¡Alto al fuego! -dice el moreno molesto, pero no se detenían- ¡Alto! ¡Alto, maldita sea!