De niña, cuando Hesty pensaba dónde iba a estudiar, la mente se le iba de inmediato a Salamanca, una ciudad bonita sin duda, pero con un magnetismo que la emocionaba cada vez que pensaba en su destino, pero no se imaginaba la de sorpresas que aquel lugar le tenía preparada a nuestra protagonista, Hestia no es que fuera desde siempre una chica muy común, empezando por su cabello rojo que tanto le favorecía a su piel cetrina y que a ella tanto le gustaba, a esto lo acompañaba su extravagante manera de vestir, a esto lo acompañaba su personalidad risueña y extrovertida que tanto gustaba a todo aquel que trataba con ella, pero esto no quitaba que tuviera un genio endemoniado, que constantemente le jugaba malas pasadas.
Mientras trataba de cerrar su voluptuosa maleta con la ayuda de su hermano Jose, pensaba en que echaría de menos a su gran familia, a su hermano mayor Juan al que adoraba usar de conejillo de indias para sus pruebas de maquillaje, al fin y al cabo era al único con la paciencia suficiente como para quedarse quieto una hora entera hasta que su hermana terminara de hacerle todo el paripé, también echaría de menos hablar con Jose que al ser de su misma edad eran confidentes, a su compañero de batallas Miki, su hermano menor y un gran apasionado de los dinosaurios. Hasta echaría de menos al gallo Lolo de su padre, que se alojaba en el patio . ¿Y su abuelo? ¡Cuánto lo echaría en falta! Pero Hesty pensaba que necesitaba aquella experiencia de vivir lejos de casa. Al despedirse su padre le dijo:
- Te va a ir de maravilla, pero ten cuidado, no debes confiar en cualquiera y recuerda que no estas sola ¿Verdad?- Le dijo a su hija con cariño.
- Que si, que si… Tu sabes que sé valerme sola- respondió muy segura aunque en realidad tenía miedo- ¡Y al que se me acerque con mala leche le hago un par de movimientos a lo Kung Fu panda y niquelao! – dijo ella con su sentido del humor habitual acompañado de un movimiento de karate inventado.
Todos rieron.
- Bueno, por si algún día tienes algún problema gordo te dejo esto.- el padre le entregó un trozo de papel con una dirección y un nombre.
- ¿Quién es Rodrigo Martin?
- Un buen amigo de la facultad que estará encantado de ayudarte.
Después de una emotiva despedida subió al tren.
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Desafíos desafortunados
Teen FictionHestia es una chica que vive en un pequeño pueblo, al entrar en la carrera de Filología hispánica se tiene que mudar a Salamanca, allí correrá diversas aventuras y se enfrentará a retos con los que nunca había imaginado cruzarse. Nota de la autora...