Marina era una chica normal como cualquier otra, bueno, no exactamente, ella era una gran fan de uno de los animes mas conocidos "Naruto".
Todo iba bien en su día diario , hasta que un día, después de un evento, Marina se ve envuelta en un problema...
Sakura: NARUTO!! NI SE TE OCURRA PERDER!! ESTOY CONTANDO CONTIGO!! - Sus gritos te oyeron por todo el edificio, Lisa y yo compartimos miradas con miedo. - Si ganas, iré a una cita contigo. - Por alguna razón ella no se veía muy molesta por la idea de ir en una cita.
Naruto de pronto reunió la fuerza suficiente para separarse de Kiba y enviarlo contra el otro lado de la arena, a tal punto que cuando impactó este se desmayó en el lugar, seguramente utilizó la fuerza del zorro de las nueve colas.
Naruto había ganado, pero no como debía, conclusión: creo que con solo nuestra presencia, el futuro está cambiando y da miedo...
———————————————————————— NARRA MARU
Kiba parecía realmente lastimado, no parecía estar consciente. Salté rápidamente a la arena, caí con mi pie malo que curiosamente el dolor ya era mucho menor, corrí hacia el cuerpo tirado de Kiba y los sostuve junto a mi.
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Maru: Kiba?... - lo llamé tranquila esperando que despertara, a lo que no recibí respuesta - Kiba! - esta vez grité y él comenzó a moverse y abrir sus ojos.
Kiba: Oh... hola Maru-chan... - dijo con cierto esfuerzo y bastante adolorido, miró a su alrededor buscando algo - oh... - pareció encontrarlo en su pecho, justo por donde Akamaru se asomó por su abrigo lamiendo su rostro cansado - Aquí estas Akamaru... estaba preocupado jejeje - su voz sonaba completamente destrozada, en verdad se había lastimado, sentí gran pena por él.
Maru: Kiba, descuida, los médicos te cuidarán bien y-
Kiba: Lamento lo que dije, terminé por perder, ejeje, seguramente debí decepcionarte...
Maru: N..no! Claro que no! Lo hiciste genial!! - él sonrió.
Kiba: Gracias Maru-chan.
Unos enfermeros llegaron más tarde y lo pusieron sobre una camilla, otro de ellos tomó con cuidado a Akamaru.
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Maru: Kiba... - él se veía realmente triste y frustrado y él no quería mirarme.
Kiba: Lo siento Maru-chan... Te defraudé... - miraba a otro sitio, peor sentía que su voz se quebraba, tal vez de enfado o vergüenza.
