Uno de los mayores problemas con las novelas de Wattpad es que no tienen personajes bien desarrollados. A continuación les dejaré unos tips para mejorar.
Los personajes en un relato son quienes llevan a cabo las "acciones", sean éstas salvar a la princesa encerrada en el castillo, estar en un cuarto mirando a través de la persiana o perseguiré al héroe por los corredores del laberinto. Salvar, mirar, perseguir son verbos que refieren acciones. Si recordamos los tipos de acciones verbales: activa y pasiva, eso nos dará una pista importante para entender qué es un personaje en una obra literaria, puesto que para determinarlos no basta con pensar en los nombres que se nos presentan en una novela, o en el protagonista o el antagonista. Es mucho más que eso. Cualquier acción, sea realizada (activa) o recibida (pasiva) implica la participación de "alguien" en la acción y este alguien es un personaje.
Los elementos que se deben tener en cuenta para poder conocer y crear a los personajes de una obra son los siguientes:
1° Contextos referenciales: El mundo narrado, en el cual se desenvuelven los personajes, puede ser altamente significativo. Es por eso que para conocer bien a los personajes de un texto, se debe atender no sólo a la caracterización que de ellos se haga, sino también, a las descripciones de ambientes, espacios y a las descripciones de círculos sociales y culturales.
2° Designación de personajes: Puede ser que le otorgue un nombre o un apellido, o sólo se lo llame con un pronombre, o que no se le llame de ninguna manera en toda la obra y sólo al final se nos revele (o nunca).
3° Caracterización indirecta: Es lo que se puede deducir sobre el personaje a partir de sus relaciones con otros personajes, cómo se comporta, cómo reacciona, cómo se dirige a ellos. Todos estos elementos nos permitirán formarnos una idea de su desenvolvimiento en el mundo ficticio de la obra.
4° Descripciones: Por último no podemos olvidar la forma más clásica de acceder al conocimiento de un personaje en una obra literaria: las descripciones. Éstas , en relación con personajes, pueden ser psicológicas, morales o físicas.
4° a. Psicológicas: Será importante detenernos en las descripciones que el narrador hace del estado psicológico del personaje, como también en las intervenciones del mismo personaje en el relato, si es que las hay. Por ejemplo: ciertos estados psicológicos, como la angustia, la neurosis, la locura o la abulia, si son detectados en un personaje, pueden ser fundamentales para entender su forma de ser y de actuar. Por lo tanto, no debemos pasar por alto estos rasgos.
4° b. Morales: Debemos referirnos a un cierto concepto de moral. Como se trata de una obra literaria, lo más válido será que lo juzguemos por las propias normas morales implícitas en el texto, no por las normas del mundo real, puesto que corresponde a otro plano de existencia. No existe en lo real, sino en lo posible.
4° c. Físicas: Muchas veces la apariencia física de un personaje está en directa relación con su forma de ser. En ese contexto debemos tener presente la cultura de la cual proviene la obra que estamos leyendo, puesto que tales características pueden tener relación con una cierta forma de ser, en un contexto y significar algo totalmente diferente en otro. También debemos atender al autor y cómo usa las descripciones físicas.
Tipos de Personajes:
Personajes planos
Son personajes que se caracterizan con muy pocos rasgos, recurriendo a clichés o estereotipos (si quieres leer más sobre este tema, puedes visitar la entrada del blog clichés en la ficción: ). Están al servicio de la historia y, por lo general, son estáticos, no evolucionan.
¿Cuándo usar personajes planos y por qué? Los personajes planos se suelen usar en comedias televisivas (las llamadas sitcom de 30 minutos con risas enlatadas) porque son historias que se centran en las anécdotas, en el chiste y buscan la sensación de familiaridad, sin complicaciones, recurriendo a patrones comunes que el espectador reconoce al momento.
Reconocimiento rápido: Necesitamos que el lector-espectador reconozca al instante el tipo de personaje ante el que nos encontramos.
Contraste: Un personaje plano y/o sin evolución de su personalidad puede funcionar como contraste para resaltar la personalidad o la evolución de otro de los personajes de la historia.
¿Cuándo evitarlos? En el resto de los casos. A no ser que busquemos específicamente uno de los efectos anteriores, es mejor intentar que nuestros personajes sean redondos (especialmente los protagonistas) para que el lector pueda identificarse con ellos.
Personajes redondos
Un personaje redondo es el que tiene profundidad, el que tiene virtudes, defectos, fortalezas, debilidades, miedos, sueños... Es un personaje bien caracterizado, tanto que parece real. Además, no es un personaje inconsistente ni estático, sino que es dinámico, evoluciona. A los personajes redondos les afectan los acontecimientos de la historia, sufren las consecuencias y cambian. Esto los hace más realistas y creíbles.
¿Cómo se construyen personajes redondos y profundos?
La mejor forma de saber si estamos ante un personaje plano o redondo es respondiendo a las siguientes preguntas:
1. ¿Sufre algún cambio interno a lo largo de la historia? Piensa en el estado del personaje al inicio. ¿Es el mismo que cuando termina? Haz que no lo sea, que evolucione, para mejor o para peor, pero la acción ha de afectarle de alguna forma.
2. ¿Sufre algún cambio externo a lo largo de la historia? De la misma forma que cambia su personalidad, también debería cambiar su situación externa. Por ejemplo: Luke Skywalker, en La Guerra de las Galaxias, cambia mucho emocionalmente a lo largo de la historia, pero también no es lo único que evoluciona, ya que empieza siendo un granjero y termina convertido en caballero jedi.
3. ¿Qué quiere? Tu personaje debe desear algo a nivel consciente, algo que le incite a actuar.
4. ¿Qué necesita? Al margen de lo que crea que quiere, hay otra cosa que el personaje necesita a nivel inconsciente, sin darse cuenta o sin atreverse a admitirlo, y es diferente a lo que quiere. Esta contradicción aporta profundidad al personaje.
5. ¿Qué consigue? Al final de la historia, ¿logra alguno de sus objetivos? ¿Cómo le afecta? Con la respuesta a esta pregunta puedes saber mejor cómo enfocar la evolución del personaje. Por ejemplo, si logra lo que quería en un principio pero no lo que necesitaba de verdad, puede darse cuenta de que estaba equivocado. Por lo tanto, aprende y mejora. Es una evolución.
6. ¿Cuáles son sus defectos, sus debilidades? Todo el mundo tiene fallos, miedos y puntos flacos. Si quieres que tu personaje sea creíble, más vale que los tenga también y, a ser posible, que tenga que enfrentarse a ellos. Que los supere o no ya depende de la historia que quieras contar y de cómo sea la evolución que quieras darle a tu personaje.
7. ¿Cuáles son sus fortalezas? Además de puntos débiles, el personaje también debe tener puntos fuertes que puede conocer o no. A veces los descubre y aprende a usarlos, a veces no y, de nuevo, fracasa. Pero tú como escritor sí tienes que saber cuáles son y es bueno que el lector los conozca también para que comprenda mejor al personaje.
8. ¿Cuál es su conflicto interior? He dejado esta pregunta para el final pero no porque sea menos importante, sino porque al responder a las anteriores será más fácil saberla. Todo buen personaje ha de sufrir un conflicto interior en algún momento de la historia; por ejemplo, un debate entre lo que quiere y lo que necesita, o una cuestión moral entre lo que persigue y lo que considera correcto. Este tipo de dilemas o de luchas con uno mismo son las que hacen a un personaje interesante, porque a través de su experiencia vivimos y aprendemos.
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Guía para escribir y no morir en el intento
RandomEste libro es una ayuda para los escritores. En él encontraras tips de escritura, conceptos básicos y muchas cosas más que pueden ayudarte a crecer y mejorar como escritor.