El reino de Charlotte ha iniciado la guerra celestial contra Underland, una guerra que definirá el futuro de ambas naciones, solamente el amor por la patria podrá asegurarles la victoria.
Hace muchos años, durante el siglo XIX existían dos naciones, gobernadas por dos reinas que eran hermanas de sangre, Quinella, la hermana mayor gobernaba un país llamado Underland, mientras que Charlotte la hermana menor gobernaba El Reino de Charlotte, aunque el Reino de Charlotte erra un pais prospero, muchos habitantes de Underland llegaban al reino de Charlotte solo para aprovecharse del país que ellos consideraban inferior en todos sus aspectos.
Era 1808, una familia de una mujer con 4 hijos vivía cómodamente en el reino de Charlotte, desafortunadamente los 4 niños habían quedado huérfanos cuando nacieron, por suerte la mujer pudo adoptarlos y criarlos durante toda su infancia, ahora ya con 12 años todos los varones estaban por decidir su futuro dentro del reino, en el comedor la madre de los niños comenzaba a servir la comida a los 4 infantes y entonces decidió preguntarles que era lo que querían hacer en su vida.
— Mis niños, creo que ya es tiempo de que vayan pensando ¿que van a querer ser de grandes?
— Pues yo quiero ser un soldado — Exclamo un joven de cabellera castaña y ojos azulados
— ¿Estas loco Masato? dicen que la guerra podría iniciar pronto ¿y si te obligan a ir a la guerra?— Le respondía un niño de cabellera negra y ojos cafés
Masato: — Quiero servir a mi patria, no importa lo que pase, quiero que los de Underland que solo vienen a burlarse de nosotros vean que podemos ser mejores que ellos— Se veía reflejada su determinación
— Déjalo Saito, si el quiere ser soldado no hay por que convencerlo de que busque una vida que el no quiere —
Saito: — No le veo sentido ser soldado si tarde o temprano podrías morir
Masato: — Es mejor morir por nuestra patria que morir siendo humillados por Underland el resto de nuestra vida
— En eso tienes razón, yo por eso también he decidido unirme al ejercito de la reina, conozco una escuela militar en Violet Hills, quisiera inscribirme ahí. — Exclamo un joven con el cabello negro y amarrado con una coleta
Masato: — Daichi si me comprende, aunque yo preferiría... ir a Makenko... creo que es un mejor lugar ademas, ahí estudia la señorita Yona, hace mucho que no la vemos.
Saito: — No me dejan opción, iré solo a ver a Yona a la escuela cuando vayas Masato pero ni creas que me uniré contigo
— ¿Y tu Kisuke? ¿tu no prefieres acompañar a tus hermanos a sus escuelas?
Kisuke: — No mama, prefiero estudiar economía, ya he investigado y hay una escuela en Saint Snow donde pudiera inscribirme — Respondió un joven con cabello albino
— Bien mis niños..espero que les vaya muy bien en sus decisiones, no duden que los visitare de vez en cuando a sus colegios
Todos los niños veían felices a su madre por respetar sus decisiones de vida
Lugar: Escuela militar del estado de Makenko
— ¡Que gusto verlos Masato, Saito, ¿cuantos años pasaron desde que nos vimos? ¿quizá 6? eran muy jóvenes en ese entonces
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