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-¿Que?-pregunte tajante
-es mande-dijo con el ceño fruncido, yo sólo rodé los ojos y ella sacudió su cabeza y continuo hablando.
-Pero bueno a lo que he venido es para decirte que te conozco desde que teníamos 8 años y se que eres un chico bueno y dentro de ti amas a Dios y sabes que Él existe, te importa...-
-¿Quien te hizo pensar eso?- pregunte interrumpiendola.
-Bueno....Pues has visto como Dios hizo un milagro con tu mamá y transformo completamente tu familia...¿Porque entonces actúas así?-
-¿Así cómo?-me burle.
-Así de irrespetuoso,gruñón,mal educado.....Mira Dios puede quitar todas esas actitudes de ti y empezar de nuevo,sólo si tu se lo permites-
-¿Quien te dijo que quiero cambiar?, estoy bien, me gusta mi estilo de vida, lo único malo que hay en ella es que mis padres me molestan y me obligan a seguir viniendo a estas tontas reuniones- Ella sólo me miro con la boca abierta.
-Sabes Raúl...Tal vez ahorita te llene ir a fiestas,emborracharte,las chicas...Pero un día será aburrido o desagradable hacer eso y ya no te llenara el espacio vacío que tienes en tu corazón; sólo Dios podrá llenar ese vacío que tienes y espero que ese día llegue pronto-
-¡Ja! Si pero por ahora estoy bien así, gracias-le respondí sarcástico; me voltee para abrir la puerta de mi auto y largarme de aquí.
-¡Dios siempre estará con sus brazos abiertos Raúl!- dijo gritando cuando yo di en marcha el auto, no le conteste y me fui de ahí.

Eran las 8:40 así que tenía tiempo para ir a buscar una sorpresita para mis amigos.

Llegue a un fraccionamiento privado casi afuera de la ciudad (muy elegante por cierto) y di mi nombre al vigilante, me dejo pasar ya que me conocía por las tantas veces que venía a este sitio. Conduje directo a la casa con el número 378, me estacione y baje a tocar el timbre, espere unos cuantos minutos y me recibió una mujer con cabellera rubia, vestida sólo con su ropa interior color púrpura y una bata de dormí completamente abierta. Me reconoció y dijo.
-¡Hola Raúl! Pasa-hice lo que me dijo y entré a la gran mansión.
Sería un sueño vivir aquí, pues parecía la mansión de las conejitas "Playboy".
Me senté en un sillón y la rubia habló.
-Se te ofrece algo de tomar?-
-No gracias- le sonreí.
-¿Vienes a buscar a El rey?-
- Si, vengo por un poco de felicidad-dije guiñándole el ojo
-¡Okey! En un momento baja, está un poquito ocupado- me sonrió y me devolvió el guiño.
-Si,ya lo creo-
-Ya sabes como es-me sonrió y empezó a recoger vasos de plástico rojos que estaban tirados por toda la habitació. Agradecí eso ya que tenía una vista muy agradable.

Me perdí mirando su trasero que no me di cuenta cuando bajo El rey.
-¡Hey Raúl! no te quieras robar a mis chicas, pídemelas prestadas tan si quiera-dijo en tono de broma.
-Jajaja no para nada y gracias lo tendre en cuenta-
-¿Y a que viene tu visita muchacho?- dijo sentándose juntó a dos chicas en su regazo.
-Pues vengó por un poco de hierba, ya sabes, hoy hay fiesta y quiero llegar con una sorpresa- Se me quedo observando durante unos minutos y contesto.
-¿Traes el dinero?-
-No....pensaba que la podíamos vender y después te triaríamos el dinero...- Se quedo pensativo durante un momento para después decir.
-Esta bien..¿Cuánto deseas?-
-30 gramos-
-¿No quieres más?-
-No gracias,no creo que esos malditos puedan pagar más-
-Mira haré una cosa, te voy a dar 85 gramos y espero hasta el próximo sábado el dinero,¿ok?- Me quede pensando por un momento.

85 gramos era mucho, no teníamos el dinero para pagarlo y no creo que quieran comprar mis amigos y compañeros; La última vez pedimos 50 y no la vendimos completa por lo tanto no teníamos el dinero para pagarla, le dijimos al rey y se puso furioso,casi nos mata, por suerte conseguimos el dinero.
Pero no podía decirle que no, todo mundo sabe que al rey nunca se le dice no.

-Esta bien, gracias-
-De nada,chicas tráiganme 85- dijo y la morena de su lado izquierdo se paró y regreso con la hierba, me lo entrego y me pare para irme. El rey se paró quitando a la chica de regazo y se acercó a mi sacando una pequeña navaja de su bolsillo.
-Ya sabes lo que pasa si no me pagan ,¿verdad?-dijo muy cerca de mi cara,con la navaja cerca de mi cuello y me veía con una mirada amenazadora.
-Este....Si..-dije un poco desconcertado.
Guardó la navaja y se alejó un poco de mi.
-¡Buen chico!-dijo dándome unas palmadas en mi mejilla.

Salí de ahí y me subí a Penélope para ir directo a la fiesta.

Change?(#Wattys2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora