L A R A D I O - Yoonmin ✓

H A N D S T O M Y S E L F T

Jimin es un joven universitario obsesionado con un locutor de radio anónimo, el chico se había vuelto famoso en los últimos meses y Jimin lo había encontrado por casualidad.

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Jimin siempre fue un chico que disfrutaba las cosas un poco retro, por eso en lugar de tener un gran equipo de sonido en su pequeño departamento, tenía un radio viejo, en el cual solo escuchaba las estaciones de música, un día mientras pasaba las emisoras llegó a una, la voz del hombre detrás de ese radio lo hipnotizo, lo atrapó en un segundo, se hacía llamar a sí mismo Suga, oh, Jimin saboreo el nombre en su boca, claro el sabía que tendría un nombre real, pero desde ese momento no se perdía su transmisión.

Muchas veces había querido saber como se llamaba, como se vería, según su, muy escasa investigación, era joven, de unos 22 años, al parecer era un rapero  según varios comentarios sobre fanas que halló en Facebook, el chico tenía fans, pero aún cuando busco por horas y horas, no encontró ni una sola fotografía de él.

Un día Jimin tomó su teléfono y llamó a número que el chico proporcionaba para que pidieran música o le dijeran de algunas nuevas que tal vez le podrían interesar.

Una semana antes......

—Hola — los oídos de Jimin podrían cantar si se pudiera, con el sonido de esa voz tan grave y fuerte

—Ho~hola — no sabía por qué tartamudeaba, solo sabía que tenía nervios

—¿Con quién tengo el placer de hablar? — ¡oh hombre! Jimin sintió sus piernas gelatinas, que bueno que había estado sentado

—Chimmy — tenía miedo de decir su nombre real

—Suena lindo, así como tu bella voz — dijo él, quizás era imaginación de Jimin, pero su voz sonó más grave, tal vez sólo era su emoción

—Gracias — su voz salió tan suave

—Seguramente eres un chico muy bonito — le había dicho Suga

—No lo sé — ciertamente Jimin era un chico muy lindo, era tierno, era dulce y sexy, su mejor amigo solía decir que era sexy, Jimin se rió, él no lo veía así, sí tenía cabello rubio con destellos café, sus ojos eran cafés claro, sus labios eran gruesos y esponjosos, tenía mejillas rellenitas y sonrojadas, su estatura, medía uno sesenta y cinco, parecía niño aún con sus 18 años, su piel era clara, no tan clara pero sí un poco, tenía una complexión delgada, pequeña cintura, caderas anchas y piernas gruesas, además de un trasero respingado y redondo, pero eso lo debía al ejercicio.

—Yo creo que sí — le había dicho Suga

—¿Tu cómo eres? — se atrevió a preguntar, eso se sentía como si nadie más podía oírlo y así era pues la llamada era fuera del aire mientras sonaban canciones

—¿Yo? Bueno, veamos, cabello negro ojos color chocolate, mi piel es muy pálida, delgado, pero no tanto, manos largas, labios delgados, mido uno setenta y ocho — el chico se rio y Jimin creyó que era el sonido más hermoso del mundo —¿Y tú?

Jimin le dio una muy detallada forma de como se veía — Si mi imaginación te hace justicia eres una precocidad — le había dicho antes de colgar

Y Jimin, él se sintió colgar entre las nubes.

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Jimin era un joven con mucha imaginación, el se imaginaba un chico hermoso, alguien alto, un príncipe o un héroe.