¿Amas al dulce diablo?

Parte 4

Jiang Cheng se despierta de nuevo y, como era de esperar, se encuentra acostado en la cama, mordidas y hematomas que cubren cada centímetro de piel que puede ver. Por la irritación de su garganta, debe haberse quedado ronco ya que Lan Wangji se salió con la suya nuevamente. Le irrita que se haya desmayado antes que el humano otra vez ... pero ahora está algo satisfecho. Eso significa que puede tener el día para aprender sobre lo humano ... Para satisfacer su curiosidad, por supuesto.

Para su sorpresa, el humano no se prepara para irse a la "universidad".

Simplemente toma algunas cosas de la cocina, las coloca en un cuenco y las lleva a su cama. Cuando Jiang Cheng se mueve (¡lo más suavemente posible porque el humano le mordió la cola otra vez! ), Lan Wangji le pasa un cuenco. Jiang Cheng toma el cuenco con una mirada inquisitiva.

"Pensé que tenías" universidad "hoy". El humano niega con la cabeza. "Es el fin de semana. Por lo tanto, no voy a clase ".

Jiang Cheng mira el cuenco. Esta debe ser la famosa combinación de cereales y leche. Jiang Cheng no pregunta nada y, en cambio, se mete un bocado en la boca. La dulzura explota en su boca ante la combinación. No es mucho, pero tiene la sensación de que se está llenando, y es por eso que es una opción común para el desayuno. "Ustedes los humanos hacen cosas raras, ¿sabe?"

Lan Wangji mira al súcubo y trata de no mirar todas las marcas y, francamente, la cantidad de piel que revela la súcubo. "¿Cómo es eso?"

Jiang Cheng suspira. "Simplemente hay demasiado. Un humano no tendría tiempo ni paciencia para escuchar ".

Lan Wangji se vuelve hacia al súcubo. "Si desea hablar, estoy dispuesto a escuchar".

Algo dentro de Jiang Cheng cambia tan pronto como Lan Wangji dice eso. Sus alas revolotean y maldice al rey demonio por regalarle partes del cuerpo demasiado honestas. "B-Bueno, ya que tendré que quedarme aquí por un tiempo, creo que necesitaré aprender sobre el mundo humano. Me enseñarás las cosas del mundo humano y hablaré de lo que hacemos en el reino de los demonios ".

Una expresión de cariño está en el rostro de Lan Wangji mientras Jiang Cheng se llena la cara de cereal y leche para distraer sus pensamientos. "Bien."