Mudanza

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– Entonces, ¿No hay manera huh?

– No... – Wuxian se acercó a su closet para sacar sus maletas, abrirlas y comenzar a meter su ropa. Estaba desanimado, no quería casarse, a penas iba a cumplir 18 años. No quería pasar de una casa a otra en menos de dos años. A penas se había acostumbrado a vivir con la familia Jiang y ahora tendría que vivir con los Lan.

– Mira, sabes que si pudiera, cambiaría de lugar contigo. Pero el maldito Ze Wu-Jun te echó el ojo desde que llegamos

– ¿Qué?

– No jodas que no lo notaste...

– No yo... Estaba viendo a Lan Zhan

– ¿A Lan Zhan? Jajajaja, ¿En serio eres estúpido verdad?

– ¿Por qué?

– Lan Zhan es Asexual y tampoco se sabe que esté interesado en alguna persona en realidad. Es interesante y guapo, sin dudar alguna. Pero escuché que rechaza a todo el mundo, ni siquiera lo intenta. Y por eso quieren casar a Xichen, él podrá dar herederos.

– ¿Entonces... C-Cuantos hijos crees que quiera tener? Dios, Odio esto... – Dejó unas prendas en la maleta e inclinó su cabeza haciendo un puchero, se sentía asustado, presionado. En su mente, Wuxian ahora pensaba que nada más llegar a la mansión Xichen querría sexo todos los días, que engendraría a un bebé incluso antes de casarse. Tenía miedo, había escuchado que el embarazo en hombres era más peligroso que en una mujer, a pesar de ser gen dorado.

– Hey, hey. Tranquilo. Lo siento... – Rápidamente Jiang Cheng se levantó de su cama y abrazó a su hermanastro, quien se negaba a soltar lagrimas pero que se aferraba a él.

– A-Xian, prepare sopa de loto. Tu favorita... – Yan Li entró a la habitación y vio a sus dos hermanos abrazados, suspiró sintiéndose intranquila y dejó los platos para ambos en el mueble que estaba nada mas entrar en la habitación. Se acercó y por detrás, rodeó a su hermanito menor para abrazarlo por la cintura y pegar su mejilla a su hombro. – Tranquilo A-Xian, aun que no estés aquí, podremos ir a visitarte y además podrás seguir estudiando y nos podremos hablar todo el tiempo. ¿No es así? No te desanimes, solo imagina que estas teniendo unas vacaciones...

– Vacaciones permanentes, Shijie – Esta vez se le salió un pequeño sollozo lastimero.

[...]

Al siguiente día, la limosina blanca y pulcra de los Lan había llegado a recogerlo. El chofer salió del lado del conductor para poder pasar y abrirle la puerta al joven que ya estaba en la puerta junto a su familia adoptada.

El mismo chofer de los Lan tomó las maletas del chico para guardarlas en el maletero, el joven de cabello negro y largo amarrado en una coleta se volvió, primero para abazar a su shijie, luego a su A-Cheng, después a su Tio y al final, su tía, aun que al principio se vio negativa, al final lo abrazó. Si bien no habían tenido una buena relación al principio, era su sobrino. Y a pesar de que alguna vez le hizo pasar alguno que otro enojo, ella en realidad sí lo quería. Solo estaba enojada.

– Gracias por todo. Los voy a extrañar. – Dio una pequeña reverencia y se dio media vuelta para caminar a la limosina y entrar.

El recorrido de su casa a la mansión Lan nuevamente había sido largo, incluso más largo que el día de la cena. Le parecía como si hubiese sido el dia anterior, pero en realidad había pasado un mes. Un mes desde que Xichen le había dicho que quería casarse con él.

Al llegar y que les abrieran las sirvientas, le ayudaron a llevar sus maletas. Si bien en la casa de los Jiang tenían sirvientes, no eran una familia tan extravagantes, solo la señora Yu que tenía a sus mucamas particulares. Sin embargo, Wuxian cuando vivía con sus padres, si bien vivían en una casa bastante amplia, vivían cómodamente y sin ningún sirviente de por medio. Mientras recorría los pasillos, y las habitaciones, recordaba más y más su hogar con sus padres. Su hogar que seguramente por órdenes de su tío, era bien limpiado y tenía su mantenimiento cada cierto tiempo. ¿La promesa? "Cuando seas mayor Wuxian, podrás vivir allí, sin preocupaciones solo felicidad y el feliz recuerdo de tus padres."

Ahora esa promesa se sentía tan lejana. Una vez llegó a la habitación que estaba designada para él, las sirvientas le abrieron la puerta y este agradeció. Una vez dentro y solo soltó el aire que estaba aguantando. Cielos, se sentía tan presionado. Encerrado. Camino para llevar sus maletas a la cama y comenzar a desempacar. Miró hacia su ventana, corrió la cortina a un lado y la vista era preciosa. Los Lan tenían un jardín muy amplio, por no decir un bosque privado. En esa época las flores de cerezo que habían importado de Japón ya estaban floreciendo y cielos, se veía bastante hermoso en realidad.

– ¿Te gusta?

Una voz conocida le sacó de sus pensamientos y se asustó dando una media vuelta y tirando sin querer una camisa.

– Oh... Ze Wu Jun...

– Lo siento, llamé tu puerta pero no respondías. – Se acercó para entregarle la camisa con cuidado, Wuxian bajó la mirada. – ¿Qué pasa no te gustó? Pedí específicamente la habitación con mejor vista de toda la mansión para ti.

– Oh... ¿No es... No es tu habitación?

– No, no es. ¿Por qué sería mi habitación? Aún no estamos casados. Si, bien es una tradición que los comprometidos vivan en la misma casa, no voy a obligarte a dormir conmigo. Prácticamente no nos conocemos y yo... – Tomó despacio la mano del mas bajo, acariciando su dorso con suma delicadeza. – realmente quiero conocerte.

– Yo... Yo... Me gusta tu hermano. – Soltó sin mas. Ze Wu Jun abrió los ojos de par, agachó la mirada derrotado, pero, volvió a alzarla con determinación.

– Esta bien, no importa. Tú me gustas a mi, y ... haré lo posible para que te enamores de mi. Entiendo un flechazo. Yo lo tuve contigo, y tú me gustas a mi.

– ¿Pero... Y si no me enamoro de ti?

– Hmm, no lo sé, si no te enamoras de mi, te dejaré libre. No quiero atarte a algo que no quieras. Tengo un año para enamorarte.

– ¿Un año?

– Si, no quiero casarme contigo sin tu consentimiento, quiero que seas mayor de edad, consiente y que estés de acuerdo con lo que vamos a hacer.

– ¿Y-Y los hijos?

– ¿Hijos? Sí, quizás en unos.. seis o siete años, si esa es una edad apropiada.

Wuxian parpadeó varias veces, todo lo que había estado pensando, todas las inseguridades que tenía Ze Wu Jun ahora las estaba disipando en ese momento. Ahora no sentía miedo, ahora se sentía seguro. Sin embargo, aun se sentía obligado.

– Bien, te dejaré descansar, hoy es domingo así que seguramente quieres dormir o jugar videojuegos. Me gustaría invitarte a salir, pero creo que será cuando te sientas cómodo. Mañana es día de clase y debes desayunar bien. ¿Qué te gusta comer?

– Yo.. Eh...

– Bueno, ya investigar-

– No es necesario que me cocine nadie, ¿Sabes? Cuando... Cuando vivía con mis padres, solía prepararme de desayunar, comer y cenar. Mi padre a veces estaba de viaje y mi madre salía a trabajar y cuando llegaba estaba cansada, asi que yo cocinaba. En la casa Jiang también yo preparaba mis alimentos, no me gusta molestar a nadie.

– No es una molestia. Tranquilo. – Ze Wu Jun se acercó y lo abrazó con cautela. – Gracias por aceptar. – Se separó y salió de la habitación – Te dejare descansar.

Una vez nuevamente se quedó solo, Wuxian se llevó la mano al pecho, sintiendo su corazón casi explotar en su pecho. Ze Wu Jun era demasiado atento y romántico. Sería muy difícil rechazarlo. Pero, tenía su palabra, si en un año no se enamoraba de él, lo dejaría libre, entonces Wuxian iba a aferrarse a ello.

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