Decisiones

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Eataba triste. Seis meses con Lan Xichen le habian demostrado que si estaba perdidamente enamorado de él, quizas le habia gustado mucho Lan Zhan cuando lo vio, pero ahora au corazón ya le pertenecía a alguien mas. Y claro que Lan Zhan lo sabía.

— Hablaré con mi hermano..

— ¿Crees que te escuche siquiera?

— Lo intentaré. Antes de que llame a la limosina. Espera aquí.

Lan Zhan salió de la habitación de Wei Ying, habian estado hablando toda la mañana hasta que su hermano regreso de la empresa. Si bien habia dicho que pediria un auto para que llevaran a Wei ying de regreso a su hogar, aun no lo había echo

— ZeWu-Jun

Hablo Wang Ji, acercandose a su hermano que justo entraba por la puerta principal, entregandole a una de las mucamas su saco color blanco.

— ¿Que pasa?

— Necesitamos hablar 

Xichen suspiró, sabía lo que su hermano le diría. Que estaba enamorado de Wei Ying, que no era su intención, que era su hermano... Excusas que remente Lan Xichen no queria escuchar. Amaba a su hermano, pero tenia el corazón roto 

— No creo que sea el momento

Comenzó a caminar pasando de largo a Lan Zhan, quien lo siguió de cerca. Subieron las escaleras, Lan Xichen se iba a dirigir  a su estudio pero su hermano iba detrás. Wei Ying asomó su cabecita para tratar de escuchar.

— En serio, tenemos que-

En ese momento, se encontraron con su Tio, quien salía del ala de biblioteca. Wei Wuxian no habia tenido oportunidad de ver o hablar con ese señor. Realmente nunca se habian cruzado, hasta ese momento.

— Oh, sobrinos.

— Hola Tio. — Ambos hicieron una reverencia respetuosa

— Xichen, me comentó Xinxi que quieres deshacer el compromiso con la familia Jiang, ¿Por qué razón?

—Uh... Deberiamos hablar esto en privado Tio

— Las razones de Xichen, son injustificadas, tio.

— ¿Te parece injustificado el meterte con mi prometido?

— Es que no entiendes, no paso nada.

— Lo vi. Los vi.

— No viste nada, no estabamos haciendo nada.

— Chicos, chicos... No tienen doce años. Dejen de pelear asi. Esta bien, si quieres deshacer el compromiso para dejar a tu hermano casarse con el chico, esta bien.

— Hay otra persona que me gustó esa noche — Xichen mintió, la respiración de Wei Ying se detuvo. — Jin Guangyao.

— ¡Bien! ¿Ven? Asunto arreglado. Ya no peleen muchachos. Ay estos jovencitos de ahora.

El anciando se acarició la barba con las manos y paso de largo a los chicos quienes le miraron bajar las escaleras y despues se miraron.

— ¿En serio?

— ¿En serio, qué?

— Te gusta otro hombre?

— Claro, Wei Ying no es el único.

Cuando pronunció esas ultimas plabras, Wei Wuxian ya estaba en el filo de las escaleras. Con la mano en el pecho apretujandonsu corazón. Se sentia mal, se había permitido querer y enamorarse del primer jade, y este lo iba a desechar.

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