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-¿Señorita Emma?- dice la voz masculina

-¿Si?- pregunto nerviosa

-Su... novio supongo... ha.... bueno el ha tenido un accidente-

Yo no sabía como reaccionar, primeramente no tenía novio, dos: ¿De quien están hablando? Lo que espero es que se hayan equivocado

-¿El esta bien?- pregunto, ya que sea quien sea, espero que este bien.

-El no esta "bien" señorita, por eso tiene que venir al hospital "Médica Sur", lo mas rápido que le sea posible, la estaremos esperando en la entrada

El sujeto al otro cuelga y mi cerebro no reacciona correctamente, así que voy corriendo hacia Davinia y la trato de despertar, ella no se mueve así que mientras busco las llaves del auto voy diciéndole:

-Davinia, levantate AHORA, tenemos que ir al hospital-.

Al escuchar "hospital" se levanta y me señala:

-Tu estas bien- ahora se señala ella misma  -Yo estoy bien, no se porque tenemos que ir al hospital, Emma-

Davinia es perezosa y odia cuando la despiertan

-Davinia Bynes!- digo alzando la voz -Tienes que levantar tu precioso trasero del sofá AHORA!, es una emergencia, supongo-

-Diablos Emma, esto tiene que ser grave, ¿Que pasa?-

-Te lo explicaré en el camino- digo mientras salgo de la casa

Me subo al auto, cierro la portezuela, pongo la llave y la giro, el precioso sonido del auto encendido me calma, de alguna extraña manera y veo a Davinia deslizandose en el asiento del copiloto y luego mirándome:

-Pues enserio tiene que ser una emergencia- dice sonriendo de esa forma que sabe que me irrita

Y me doy cuenta de lo que habla: mi cabello tiene que ser un desastre, mi ropa esta aún peor que mi cabello y de seguro en mi cara aún se nota que he estado llorando, suspiro, primero lo primero, además, seguro que Davinia tiene esas cosas para situaciones como esta que suele llevar en su bolso: cepillo, maquillaje y alguna prenda que quepa en los enormes bolsos que suele llevar a todos lados.

Comienzo a conducir, se donde queda ese hospital, antes mamá trabajaba ahí, así que se el camino perfectamente.

-Emma, dime lo que sucede-

-No se- digo, y es la verdad. Davinia me mira confundida y como siempre que estoy nerviosa, comienzo a hablar rápidamente y sin pausas:

-Yo estaba en mi habitación y el teléfono sonó abajo y pensé que te iba a despertar entonces bajé corriendo las escaleras, conteste y el sujeto me dijo que mi  novio estaba en el hospital porque había tenido un accidente, pero yo no tengo novio, lo sabes Davs, yo pregunté acerca de su estado y el me dijo que el sujeto que es mi novio con el cual no sabía que tenía una relación no estaba "bien", también me dijo que estaba en Médica Sur y te desperté luego fui a buscar mi bolso y las llaves y sali luego encendí el auto y ahora estamos en camino a un hospital llendo a ver a un sujeto que no tengo ni la menor idea de quien sea pero dice ser mi pareja porque una persona extraña me llamó-

No me doy cuenta que estoy gritando hasta que término.

Davinia me da esa mirada profunda y yo trato de concentrarme en conducir.

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Estamos frente al hospital, es tan alto e impersonal que quisiera irme a casa, pero, en mi tonto impulso he venido y ahora debo de ir a ver de quien se trata.

¿Quien rayos podrá ser?

Entramos, y Davinia, con sus dotes de simpatía habla con la recepcionista, sabe que yo estoy alterada, además, niño tenemos ni la mas mínima idea de quien sea, tal vez ni siquiera lo conozca y solo se hayan equivocado.

Lo ultimo que se es que Davinia esta diciendom algo desesperadamente con las lágrimas desbordándose de sus ojos:

Emma, es David.

SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora