両親の海 (Ryoushin no umi)

Tan profundo, que puedes perderte en sus aguas

-Kaze, ¿Que puedes ver, más alla del horizonte?-Pregunto, un padre a su hijo, mientras apuntaba con el dedo indice al sol cayente

-El sol se oculta, ¿Por que siempre se oculta dentro del oceano?- Kaze estaba algo confundido, el sol siempre se escondia en las aguas alborotadas del mar

-Es porque el sol ama al mar, por eso, cada vez que termina de darnos la luz, que tanto necesitamos, vuelve a las profundidades, del corazon, de su amado mar-El padre, tomando fuertemente del hombro de su hijo, miraria como el sol se escondia, no rapida ni inmediatamente, con cuidado, dando su tiempo para volver a ser uno con el mar- ¿No cress, que el mar es hermoso?-

Kaze miraba incredulo, alzando su mano, intentaba poder alcanzar al sol con solo estirar sus dedos al horizonte

-¿Que hay en el oceano, para que el sol quiera estar siempre con el?- Kaze voltearia su mirada, viendo con incredulidad a su padre

-No lo se. Probablemente, el sol tampoco lo conozca, es ese sentimiento de desconocer, eso es el motivo, por el cual, el sol siempre intenta volver a ser uno con el mar-

Tanto Kaze, como su padre, añoraban el mar, mas que cualquier otra cosa. Por un lado, Kaze sentia algo, algo muy dentro de el, cada vez que miraba el suave oleaje de las aguas azules, como si una parte de el perteneciera a lo profundo. Mientras que su padre, miraba con deseo, un deseo profundo de estar frente a la costa, un deseo por cantar melodias por cada ola que golpeaba la orilla, recordando algo... o, a alguien.

-Cariño, ¿que hacen?-Detras de los dos, se encontraba una mujer, de azules cabellos, quien sostenia en su mano derecha una especie de bolsa hecha de mimbre, y sostenia con su mano un sombrero que la cubria del sol

-Kessho-El padre de Kaze se levantaria del verde pasto que adornaba la cordillera, para acercarse a la mujer, la cual tomaria entre brazos, empezando a dar vueltas, mientras la sostenia de la cintura- ¿Donde has estado, mi amor?-

-¡Mamá!-Kaze soltaria una sonrisa de oreja a oreja, saliendo rapido para abrazar a la mujer

-Ha ha ha, ¿Por que tantas muestras de afecto?- Preguntaba la mujer, mientras soltaba su canasta, y abrazaba a su hijo, que apenas le llegaba a las rodillas

-¿Es en serio? Han pasado al menos tres meses, ¿Como no, nos vamos a emocionar?- El padre de Kaze no parecia caber en su gozo, sonreia con un rostro de completo disfrute, y su agarre, parecia que no queria soltarla ni un segundo

-Ah, mi amado Nabige, tu siempre añorando mi llegada- Kessho responderia a la sonrisa de Nabige dandole un apasionado beso en los labios, mientras cerraba sus ojos y dejaba su imaginacion volar

Por otra parte, Nabige, se soltaba a la imaginacion, el beso de su amada le hacia recordar el suave oleaje, la calida y fina arena de la playa, la brisa marina, el trinar de las aves, como el suave oleaje golpeaba sin parar su fragil cuerp, el cual flotaba por la deriva sin ningun rumbo, deseando perderse en las magicas aguas del inconmensurable oceano

-Y tampoco me olvide de ti, mi Kaze- Kessho tomaria en sus brazos al inocente de kaze, el cual se lanzaria a abrazar del cuello a su madre, como si en verdad estuviera feliz de que ella estuviera ahi con ellos

-¿Donde has estado mamá?-Kaze preguntaria, casi aguantando en llanto, parece que la conmosion del momento le estaba afectando bastante

-Kaze... No importa que tan lejos este, o cuanto tarde en regresar, siempre volvere a ti, como las olas del oceano a la playa- Esas palabras, casi hacen romper en llanto a Kaze, mientras este mismo solo deja salir sus lagrimas, cual lluvia cayendo sobre el oceano, estas serian limpiadas por las suaves y delicadas manos de su madre- Ya, ya, no tienes que llorar, mamá siempre estara aqui-