Pensamientos de una persona depresiva

Ahogo

Me ahogo, y no de manera literal. Me ahogo en las palabras que no digo, en los sentimientos que no demuestro y en las acciones que no realizo por miedo a herir.
Es contradictorio, yo debería cuidarme como cuido a los demás, pero me es imposible. Se puede ser más autodestructiva?
El cuerpo me grita lo que yo callo y lo que evito hacer, y a veces grita tan fuerte que no puedo callarlo y los demás lo escuchan.
Reacciones ya conocidas que puedo manejar, pero otras que me toman por sorpresa y no sé que hacer.
Puntos que en su momento pensaba que eran punto final, que ahora se volvieron puntos suspensivos. Mi vida últimamente es eso, puntos suspensivos porque no sabes lo que puede llegar a pasar.
Heridas que estaban cerradas según yo, que se abren de repente y en contra de mi voluntad.
Conmigo no se sabe qué esperar, soy una caja de Pandora, llena de vaya a saber qué, pero que aunque no se sepa que contiene, molesta, hace bulto, te absorbe. Y es que yo tampoco sé que hay dentro, me sorprendo día a día, para bien y para mal. A cada una buena dos malas, y así es siempre, y aunque intente pensar diferente, siempre sucede lo mismo.