Reclamado - Minwon

Capítulo 27

"Arghh ...", abriendo los ojos, Mingyu tiró la almohada y se frotó los ojos con la mano derecha, le dolía la cabeza por pensar demasiado. ¿Por qué tenía que pasarle esto a él? Todavía era un estudiante que tenía mucho que aprender, ¿por qué algo así de complicado tenía que ponerse encima de todas esas cosas? ¿Cómo diablos podría aprender cuando no podía dormir lo suficiente para concentrarse en clase y lo suficiente como para repasar en su habitación?

Realmente tenía ganas de golpear algo ahora mismo. Cualquier cosa sería genial. Si pudiera romper un vaso o dos, patear el escritorio en pedazos, podría sentirse mejor. Suspirando, se levantó, abrió la nevera y bebió directamente de la botella de agua. Mingyu decidió sentarse en el suelo más frío, solo porque quería refrescarse. Realmente necesitaba ver a su terapeuta o comenzaría a lastimarse nuevamente. Pasaron unos minutos con él simplemente cerrando los ojos, apoyado contra el refrigerador y concentrándose en la suave vibración de la máquina, el sonido tan cercano a un ronroneo que ayudó a calmarlo. Soltando un largo suspiro, Mingyu se levantó y se trasladó a su escritorio para mirar al cielo. Su cabeza estaba hecha un lío, necesitaba un escape.

...Mierda. Eso era casi imposible. El recuerdo de ellos caminando repentinamente apareció en su cabeza: Wonwoo ofreciéndole ese pedazo de pan, el cielo azul sobre él, luciendo como un ángel. "¡Maldita sea!".

Golpeando el escritorio con los puños, Mingyu se golpeó la cabeza un par de veces antes de agarrar un puñado de cabello. Ahora recordaba lo asustado que estaba el omega cuando lo siguió al bosque, cómo estaba dando pasos firmes hacia atrás, listo para correr con cada paso que Mingyu daba hacia él minutos antes de que pidiera acompañarlo. ¡Wonwoo ya había sido reclamado en ese entonces! Fue reclamado hace un año.

Estoy unido a alguien. No sabía a quién ... lo sé ahora.

Me lastimaron. Dolió tanto ... no los quiero ... por favor ...

Está bien si eres tú ... Mingyu. Quiero que seas tú ...

Odio a los alfas. Tú estás bien.

Estás bien

"Cállate. ¡¡Cállate!! ¡¡¡MIERDA!!!", al darse cuenta de que no le estaba gritando a nadie, Mingyu agarró su bolso y sacó algo que nunca pensó que tendría que tomar de nuevo: antidepresivos. Realmente no quería, pero estaba desesperado. Demasiado desesperadpo. Tenía ganas de volverse loco en este momento. Con media pastilla, Mingyu cerró los ojos y apoyó la frente en el escritorio, tomando una respiración lenta y rítmica para ayudar al efecto.

Hace un año...

Fue drogado y desmayado hace un año ...

Pero no se vinculó con nadie. Kris le aseguró que no pasó nada. Su familia no notó nada diferente al recibirlo luego del problema que pensaban fue causada por él tratando de adaptarse a su nueva vida. Su abuela ya lo hubiera matado si se hubiera vinculado sin su aprobación.

Mingyu dejó escapar una risa suave. Sabía qué era esto. Lo que había pensado antes durante el celo de Wonwoo, era el plan amateur de la manada para extorsionarlo. Probablemente planeaban amenazarlo más tarde con informes policiales para chantajearlo. Lo cual era estúpido, era casi divertido. Los únicos que lo acusaron de marcar a Wonwoo fueron sus amigos, sin ninguna prueba de todos modos. Incluso le dieron una excusa estúpida de por qué Mingyu no llevaba el olor de Wonwoo con él. Era como una obra de teatro de secundaria muy mala, que llenaba lagunas con explicaciones estúpidas. Así que el estómago estúpido de Mingyu casi dolía la risa. Pensar que cayó en esa trampa como un tonto ...

Mierda. Esto era tan divertido que no podía respirar. Necesitaba relajarse. Respirando hondo, tosiendo con dureza por intentar forzarse a sí mismo a cerrar la boca, Mingyu finalmente se quedó en silencio en el suelo, con las mejillas húmedas por las lágrimas. Muy divertido...