Reclamado - Minwon

Capítulo 36

El fuerte olor a café despertó al alfa que habitualmente se volvía a su lado para darle un beso. Sin sentir calor, Mingyu abrió los ojos y gimió. Ya era de mañana.

¡Espera, ya era de mañana! ¡Joder, no escuchó la alarma!

Balanceando su cuerpo hacia la izquierda, Mingyu agarró el despertador marrón y entrecerró los ojos, tratando de concentrarse en los números. Todavía eran las 5:30 am. Volviéndose a tumbar, miró al techo, ya demasiado cansado para levantarse.

Estos últimos meses no pudo hacer nada entre semana. Al despertarse temprano en la mañana, iba al hospital para entrenar hasta altas horas de la noche, volvía a casa demasiado cansado, dormía y repetía todo el proceso. A veces, cuando se quedaba sin energía, terminaba durmiendo en el dormitorio, sin energía y sin concentrarse en conducir de regreso, pero se aseguraba de regresar a casa siempre que podía. Lo mismo ocurría con su compañero: Wonwoo también había estado ocupado con su proyecto de último año y pasaría algunas noches en el estudio. Y con él todavía tratando de encontrar un trabajo, Mingyu apenas pudo pasar tiempo con él. Razón de más por la que trataba de volver al apartamento, para que al menos pudieran dormir y desayunar juntos.

Mingyu intentó cerrar los ojos pero el café recién hecho era demasiado tentador. Por lo general, él era el que preparaba el café y el desayuno, ya que tenía que estar temprano en el hospital. Solo media hora después de que se despertara y terminara de cocinar Wonwoo abriría los ojos para que pudieran desayunar juntos. Y a juzgar por el tintineo, estaba seguro de que Wonwoo estaba haciendo algo en este momento. Eso era raro.

Se levantó, se lavó la cara y se dirigió hacia el mostrador. "Heyy", se quedó mirando al omega que estaba haciendo salchichas simples y huevos revueltos, uno de los pocos platos que Mingyu le enseñó a hacer. No es que fuera difícil de hacer, a Mingyu simplemente le gusta que sea perfecto. Colocándose al lado del hombre, besó la parte posterior de la cabeza del hombre y tomó su taza antes de regresar a su asiento. "Te levantaste temprano".

"Mala resaca". Mingyu sonrió ante eso. Wonwoo es del tipo que no podía emborracharse, pero aún así tendría una fuerte resaca. Solo dos vasos y empezaría a vomitar antes de dormir. "Es un alimento algo complicado para la resaca", comentó.

"No sé cómo hacer sopa. Nos hemos quedado sin cereales", él se rió de eso. No tenían comida instantánea aquí, a Mingyu no le gustaba. Pero aun así, los huevos revueltos eran fáciles de hacer. Estaba a punto de comentar antes de que Wonwoo pusiera la comida en su plato, colocándolo frente a Mingyu, y luego, sacó otro tazón lleno de huevos revueltos.

Él sonrió. Wonwoo hizo esto por él. Mientras esperaba que su compañero se sentara a su lado, Mingyu sorbió el café, estirando su cuerpo. 

"Wonie", se puso de pie mientras miraba al omega a su lado. Mantuvo su mirada hasta que Wonwoo tuvo suficiente y lo fulminó con la mirada. "¿Qué diablos quieres?".

"Urgh." Wonwoo frunció el ceño ante el fuerte abrazo repentino del gigante que lo estaba sacudiendo, haciendo vibrar su cerebro palpitante. Dios, tenía ganas de vomitar ahora mismo. "¡Yah, estúpido! ¡Detente!".

Riéndose de la reacción, Mingyu le dio otro beso y se sentó para continuar con su desayuno, disfrutando de la cara enojada a su lado. Aunque ambos estaban muy ocupados con sus estudios, él nunca se sintió más feliz con su relación. Pensó que tener que manejar el trauma de Wonwoo pronto lo afectaría negativamente, pero el hombre había progresado mucho y, por lo tanto, había comenzado a mostrar más de sus verdaderos colores. También tenía menos motivos para enfrentarse al omega porque hablaban más de sus sentimientos para saber cuáles eran los problemas del otro. Por eso estaba de acuerdo con cabrear a Wonwoo de vez en cuando, porque sabía que el hombre no se aguantaría.