Capítulo 21 [M]

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Las cigarras dejaron de piar hace un rato. Con la mirada fija en el suelo envuelto en la manta negra, Wonwoo tardó un poco en darse cuenta de lo silenciosa que estaba la habitación. Estaba realmente tranquila. No había nadie más además de él. Ningún alfa tratando de atraparlo. No tenía pensamientos que le provoquen ansiedad, que lo estresen. Estaba solo, por desgracia.

Mirando a su alrededor, finalmente se dio cuenta del desastroso interior de la habitación por cortesía de él mismo. Debería limpiar. De todos modos, estaba lo suficientemente seguro para moverse por la casa. Mingyu dijo que no tendría otra ola tan rápido.

Haciendo la cama, volvió a colocar el reloj digital marrón en la mesita de noche, que estaba justo debajo de la lámpara. Para su horror, no se mostraban los números. El alfa probablemente haría un berrinche si se enterara de que Wonwoo lo rompió. Golpeando el reloj tan fuerte como pudo un par de veces, Wonwoo finalmente pudo respirar tranquilo una vez que vio algunos números en la pantalla. Si era la hora adecuada, no lo sabía y no podía importarle menos.

Escaneando la habitación, sonrió para sí mismo. La habitación estaba casi en perfectas condiciones, así que decidió limpiar en otro lugar. Se había vuelto todo loco esta mañana ... Al salir de la habitación, sus ojos casi saltaron de las tomas; además de la cocina, que el dueño probablemente limpió ligeramente mientras comían, todos los demás, por supuesto, fueron golpeados por el huracán Jeon. No es de extrañar que Mingyu estuviera de tan mal humor esta mañana.

Wonwoo suspiró. Hacer el desorden era simple, limpiarlo era otra cosa. Ni siquiera recordaba dónde colocaba el alfa cada una de sus cosas. ¿Debería reorganizarlos al azar y decírselo a Mingyu más tarde? Esa era la mejor opción en este momento. Decidiendo simplemente seguir adelante, comenzó colocando los libros en su lugar antes de pasar al sofá. Al menos, con la sala de estar limpia, todo el apartamento se veía mejor. A continuación, le tocaba limpiar la cocina, el lugar al que rara vez iba. ¿Dónde debería colocar todos esos ingredientes? Había tantas especias ... ¿En el armario? El armario parecía lógico. También derramó algunas cosas en el suelo. Debería limpiarlos.

Se sentó para recoger algunos trozos grandes de ingredientes desconocidos, se puso rígido ante la sensación de frío en su trasero. Los boxers estaban mojados y se sentía incómodo, repugnante por decir lo menos. Se puso de pie, ignorando el derrame, pero eso tampoco ayudó. La frialdad todavía estaba allí. La tela estaba pegada a su piel causando incomodidad, pero estaba demasiado repelido para tirar de ella. Esto era malo, se sentía mal del estómago al pensar en el fluido que fluía de él. La piel de gallina estaba por todo su cuerpo, su piel estaba comenzando a picar. Le picaba el cuello, los brazos, el pecho, por todas partes.

Esto no podía suceder ahora.

Aún no. Aún era demasiado pronto.

Wonwoo miró el reloj de pared, ignorando el impulso de rascarse. Ya era pasado el mediodía. Mingyu estaría de regreso al mediodía así que bien podría estar de camino a casa. Necesitaba hacerse cargo de su celo antes de que llegara el alfa.

Su mandíbula estaba tensa por el repentino colapso emocional que estaba a punto de tener, pero Wonwoo se negó a ceder. Corriendo hacia la habitación para buscar la bolsa negra que Mingyu le dejó anoche, derramó el contenido antes de apoyarse contra la pared en devastación. sus rodillas repentinamente demasiado débiles para sostenerse. Esta era su nueva realidad, tener que meter esas cosas en su interior para poder liberarse del calor. Era esto, o que otra persona lo tocara. No quería nada de eso. No quería tener su celo. No quería el maldito útero. No quería mojarse como un niño y llorar pidiendo ayuda como un ser humano patético. Estaba bien siendo beta.

Frunciendo el ceño profundamente, se puso de pie y se dirigió al baño. Había una bañera que podía usar para calmarse. Sumergirse en el agua siempre funcionaba, se sentía limpio y no le importaba el fluido. Eso era genial.

Reclamado - MinwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora