Re: Zero, ¿por qué yo?

Capítulo 2: ¿Victoria?

Capítulo 2. ¿Victoria?

Rom tuvo muchos arrepentimientos en su vida.

No pudo salvar a su familia durante la guerra, vengar a sus hermanos caídos que estaban a su lado en el campo de batalla, y muchos, muchos más.

Sin embargo, lo que más lamentaba era no poder proteger a la niña que consideraba la hija que nunca tuvo.

"¡Viejo! ¡Viejo!"

Podía verla llorar frente a él. Su herida no fue fatal, pero estaba ubicada en un lugar peligroso, su cuello. También tenía uno en el intestino, era bastante profundo, pero gracias a su cuerpo gigante sus músculos eran más gruesos, por lo que no había llegado a su intestino.

Esa maldita perra lo hizo bien. A primera vista parecía amable, pero sus colmillos demostraban claramente lo contrario. Le recordaba un poco a una serpiente venenosa.

Un veterano de guerra ahora débilmente tendido en el suelo y sucumbiendo a su herida. ¡Bah! Realmente estaba oxidado si una sola mujer pudiera ponerlo en este estado.

No, no una mujer... Esta perra... No había forma de que fuera humana. Él podía aceptar su velocidad y flexibilidad, sin embargo, la fuerza que usó cuando le abrió el estómago fue demasiado.

¿Un usuario de magia? No, no fue tan simple. Para poseer tal fuerza, necesitaría extraer maná del aire, y él no vio ninguna señal de eso. Así que en realidad era fuerza bruta, lo que significaba que no era humana.

Maldición...

Si hubiera mantenido sus habilidades y entrenamiento en perfectas condiciones, seguro que podría haber hecho papilla a esta perra. Pero renunció. Porque en todas partes donde pudo haber usado sus habilidades, la gente lo habría tratado como basura por ser un gigante.

Además, no quería. Puede que ya no odie a los humanos tanto como cuando era joven, pero eso no significaba que ahora le agradaran.

"¡Oi! ¡Viejo! ¡Quédate conmigo! ¡Viejo!"

Ella seguía llorando. Su habitual sonrisa alegre y traviesa fue reemplazada por una expresión de pura tristeza con lágrimas cayendo de sus ojos rojos.

Quería hablar, quería decirle que estaba bien, quería pedir perdón por no haberla protegido, quería decirle que corriera... Pero sólo un borboteo de sangre salió de su boca.

Maldición...

Apenas podía mantenerse consciente ahora ... Sentía frío ... Perdió demasiada sangre, su herida no era fatal pero moriría de la misma manera.

Vio que la perra se acercaba a Felt y trató de gruñir, pero estaba demasiado débil para hacerlo. El terror se apoderó de su corazón mientras imaginaba lo que le pasaría a Felt.
No, no, ¡tenía que salir de aquí! ¡Tenía una Protección Divina, podía escapar! Esta mujer era rápida, pero cuando corría, ¡Felt seguro que era más rápida! Al menos podría llegar a la ciudad principal y su seguridad.

Trató de decirle que volviera a correr, pero se estaba debilitando cada vez más, apenas podía mantener los ojos abiertos.

No pudo hacer nada ...

Era como cuando sus hermanos murieron en la guerra, él todavía no podía hacer nada ...