💙Todo Por Amor💙 ~Tōshirō Hitsugaya ~

Capítulo 8 ''Vuelta a la Sociedad de Almas''

            Los siguientes días los pasaron en esa cabaña, ya que Byakuya la había alquilado por una semana. Tristemente, luego de esa noche tan divertida, muchos de los segadores/shinigamis tuvieron que regresar a la Sociedad de Almas, ya que a ellos en realidad no les correspondía tiempo libre, mucho menos estar en el mundo de los vivos, además de que sería problemático dejar a la Sociedad de Almas sin los altos rangos de la mayoría de los escuadrones por demasiado tiempo.
            Al final, quienes se quedaron allí el resto del tiempo fueron el capitán Hitsugaya, Hana, Momo, Rukia, Iduru, Shūhei, Renji, Yumichika y Shiori. Ichigo, Uryū, Chad, Orihime pasaban el día con ellos y regresaban a dormir a sus casas por la noche.
            A pesar de los ruegos de Rangiku para poder quedarse allí, su capitán no se lo permitió ya que la división no podía quedar sin ninguno de sus puestos más altos. Se convenció cuando Gin le dijo que él también volvería, y cuando se dio cuenta de que ella estaría a cargo por el resto de los días en los que su capitán se ausentara, por lo que podría hacer lo que quisiera.
            Hitsugaya y su subordinada repitieron varias veces la misma escena. Cuando las compañeras de habitación de Hana se quedaban dormidas, ella se levantaba e iba a la habitación de su capitán para dormir con él.
            Luego de tantos buenos días que habían pasado, había llegado el momento en que tenía que volver a la Sociedad de Almas.

Tōshirō: ¿Ya tienen todo listo, no se olvidan nada?

Todos: No

Rukia: Yo me quedaré un tiempo más en la casa de Ichigo.

Ichigo: Ya te dije que voy a cobrarte la estadía.

Rukia: *Lo golpea*

Orihime: Ya dejen de pelear.

Tōshirō: Abriré el portal.

            Abrieron el Senkaimon y los segadores/shinigamis volvieron al seireitei.

Hana: Otra vez a trabajar.

Tōshirō: No te quejes que tú no haces mucho.

Hana: ¿Cuantas veces me he quedado trabajando, o ayudándote con el papeleo sin terminar de Rangiku?

Tōshirō: De acuerdo...

Hana: *Pensando: Creo que me olvidé de hacer algo* Oh no, me olvide de visitar a mi familia. ¿Podemos ir antes de entrar al Gotei trece, capitán?

Tōshirō: Seguro.

Shiori: ¿Cómo pudiste haberte olvidado de tu familia?

Hana: No hables, señorita perfección.

Shiori: Celosa.

            Llegaron a la Sociedad de Almas. Cada quien se fue a su escuadrón, mientras que Hana y Tōshirō se dirigieron a Junrinan.

Tōshirō: Es extraño volver aquí, hacía mucho tiempo que no venía.

Hana: Ni yo, mis hermanos deben de estar grandes, eran unos niños, y ahora en cualquier momento ya pueden ingresar a la academia.

Tōshirō: Aún recuerdo cuando éramos pequeños, como nos molestaban, pero nos divertíamos.

Hana: Si, ahora cuando vayamos, no le digas que eres mi novio, actuemos como amigos.

            Iban caminando y todos los miraban, no sabían si porque aún les tenían miedo, o porque era extraño ver a un capitán con su subordinada en Rukongai.
            Llegaron a la casa de Hana y tocaron la puerta. Una chica de pelo largo, rubio, ojos color almendra, y de su estatura abrió.