Depressió dels rics

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-Daniel-

Oh mierda como me gusta ver a los ricos peleando y jugando sucio. Me movilizó como una brisa, estoy en todo lugar pero nadie lo sabe. Soy tan poco especial para esos ricos que mi sola presencia se vuelve secundaria para sus pequeñas cabezas llenas de injuria.

Cada historia es mejor que la otra, unos dicen como su madre está tan operada que sus lágrimas ya no salen o como su padre nunca los a vuelto a llamar pero les da el dinero para un coche nuevo. Todos lloran pensando que las cosas les va mal, mamá no te dijo feliz cumpleaños pero en casa te espero un buffet entero, papi no llamo en navidad pero el celular de último modelo esta en tus manos. Siempre buscando la maldita atención que no te pueden dar en casa, las cosas pasan tan rápido cuando estas drogado pero sabes lo lento que puede ser llorar pensando en tu vida de mierda.

Todos dicen tener una historia de mierda pero nacer en el hospital privado más caro y apenas salir ver un coche último modelo es lo menos doloroso que e escuchado, perdon por ser tan malo contigo pequeño niño rico, mamá no te puede comprar esa sonrisa que tanto necesitas.

Nacer fue una maldición y mi familia lo tomó igual y peor que yo, me dejaron tirado en un albergue y tuve que responder por los demás, nunca me adoptaron, ya que era muy problemático y las monjas me odiaban logrando hacer que los demás se alejaran pero, ahí estaba el hijo de Dios, el más querido y adorado Gustabo. Dormíamos en la misma habitación con todos los niños pero Gustabo tenía su cama propia, logró convencer a las monjas de que tenía miedo a dormir con alguien arriba o abajo. Era tan suertudo que un hombre millonario llegó y lo adoptó, todo fue turbio y en anonimato, ya que el ahora tutor de mi querido amigo no quería afectar su imagen con una adopción.

No volví a saber de él y me comencé a criar en la calle. Los orfanatos no son una maravilla, todo lo contrario, los niños son una carga que votan cuando pueden y a mi me votaron a los 15 años, fingimos un escape aunque me dieron todos mis papeles. El barrio en el que me crié me enseñó a robar, manipular y matar algo que se me daba bien, siempre fui el ladrón solitario pero fácil de encontrar, me decían 8cho ya que ese era mi número de la suerte y un hombre que era buscado por la policía me lo tatuó en su casa mientras mirábamos un partido.

La tranquilidad de vivir con mi barrio era lo único que me respaldaba pero el día en el que vi a Gustabo pasear por el barrio me sorprendí, al comienzo lo reconocí muy poco pero finalmente me di cuenta de que era él pero con ropa cara y una fingida sonrisa, me acerque y me contó todo lo que pasó desde que se fue del lugar y con eso yo tuve la necesidad de contarle las cosas que hice y por lo que pasé, el chico solo seguía con su sonrisa y me propuso un plan, algo de dinero nunca viene mal.

Comencé a infiltrarme muy bien y si podía jugar un poco más, lo hacía, chicas y chicos que sabían mi nombre y ya me decían amigo. Ellos lloran en su Lamborghini con esa falsa depresión.

Me burló de todos esos gilipollas cada que los voy a ver porque se que nadie ahí de verdad se quiere o siente empatia por el otro exceptuando mi presa, el Ruso es un chico bastante sentimental y eso puede jugar muy mal, ya que así puedes ilusionarte y salir perdiendo mas rápido, el amor no dura para siempre pero el dinero, si lo sabes administrar, claro que si y yo quiero dinero además me encanta jugar con los sentimientos de Volkov o cualquier persona en general, pero eso no es para malentendidos, no quiero que se enamoré de mi soy hetero, quiero que se enamore de las personas equivocadas, que juegue a ser una zorra y la gente lo mire así, que Jack le coja un asco tremendo.

No esperaba menos de ese plan pero esos dos parecen inseparables. Jack estaba para aconsejar a Viktor y eso estaba muy en mi contra, alejarlos era lo mejor pero es muy difícil, creí que las cosas que publicamos en esa página servirían pero si tenemos que ir con lo pesado lo haremos, eso necesita tiempo y un momento exacto. Es un plan de fallar muy mal o ganar con todas a tu favor.

Volkov se junto con las personas equivocadas en el pasado, al final no olvidemos que "Un corazón roto y lleno de despecho puede destruir más de lo que uno puede creer" un arma tan grande como el amor se tiene que manejar delicadamente y Viktor no supo jugar bien esta vez.

𝕭𝖆𝖉 𝕭𝖎𝖙𝖈𝖍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora