Los ojos de Volkov se desviaron a los de Jack pero se sorprendió gratamente al ver que el chico frente a él miraba sus labios, con deseo decidió acercarse y justo en ese momento cuando los labios de Jack y Viktor se juntaron las cosas desaparecieron, sus ojos cerrados disfrutando del sencillo roce que sus cuerpos anhelaban. No era un beso apasionado o un beso cualquiera, parecía más un beso de pequeños niños de kinder que se estaban conociendo mutuamente, era un pico, labios unidos más sin ningún movimiento o expresión. El que lo viera por fuera se podría burlar o hasta sentirse incomodo pero para esos chicos ese mínimo acercamiento ya era una explosión de emociones, Jack no estaba sonriendo porque estaba en un estado de sorpresa absoluta pero Viktor...
Viktor estaba llorando, se separó de Jack para empujarlo -Estas con Gustabo- la mano de Viktor se movía frenéticamente buscando paz en la polera gigante que llevaba puesta -Yo ya voy a terminar con él, las cosas no están bien entre él y yo, literalmente no me quiere ni ver- los ojos de Volkov se humedecieron -Fui un gilipollas con él, Joder no es tan malo- sus palabras salían para después tomar bocanadas de aire -Soy un hijo de puta- Conway escuchaba atentamente más no se acercaba a Volkov, ya que siendo sincero era una mierda para las emociones -Yo no puedo tocarte, verte o sentir que estas aquí si no terminas con Gustabo- la mente nublada de Volkov le hizo voltear mirando fijamente la puerta.
-Voy a ir a casa y cuando regrese espero que lo tuyo con García este bajo suelo- su cabeza por un momento paso en la posibilidad de que Jack amara a Gustabo de verdad y prefirió no dejar las cosas ahí -Si lo amas de verdad y este beso no fue nada por favor no me esperes con las maletas listas que no puedo irme así contigo- sus ojos húmedos y llenos de lágrimas partieron por las calles frías de
Los Santos. Su mirada viajando por todo el lugar, su cabeza daba vueltas y sus manos se movían levemente en una búsqueda de paz, los edificios tan grandes como sus inseguridades se comían el cielo mientras que las pequeñas y opacas casas guardaban historias que tétricas llamaban a alguna salvación para sus paredes manchadas.Su alma no estaba ahí estaba justo a la de Jack que destruida volvía a caer al piso. Todos en esa ciudad estaban rotos de alguna manera pero cada historia terminaba en lo mismo una muerta triste y en la miseria de un alma encarcelada. Los más puros deseos de felicidad recorrían las venas de Viktor que por fin beso a Jack pero siendo sincero ese beso lleno de sucio y asqueroso veneno no era algo real. Porque cojones Jack escogió a Gustabo, Joder el hijo de puta no quería a nadie. Sus pies que sabían la dirección caminaban sin importar el cuerpo que llevaban y su cabeza volada en millones de posibilidades no se fijaba en la realidad, su cuerpo chocando con el de una delgada figura que al verlo solo pudo volver a llorar, su cabeza volviendo a la realidad pero en ese momento la mujer desaparecía. Estaba volviéndose loco o el destino estaba jugando cartas para que ese día muera por lo distraído que estaba.
Ya faltaban cuadras y cinco coches casi lo atropellaban pero eso estaba en las cosas que menos le importaban, su mente viajaba en la hilarante realidad en la que no se separó de su familia y fue feliz con Jack porque si en una historia echa por su cabeza la felicidad era alcanzada, que pena que la vida real sea lo contrario.
De un momento a otro estaba frente a la puerta de su anterior domicilio pero sus manos no respondían, ver esa desgastada puerta solo le traía malos recuerdos y su cuerpo muy pesado deseaba volver a la cabaña de Daniel y dormir por años. De algún lugar de su pecho sacó la fuerza para tocar la puerta, solo dos veces, no fuertes ni débiles, golpes de un ser que aún inconforme estaba ahí. Sus ojos ya no lloraban solo porque el tétrico lugar no permitía más lágrimas.
La puerta fue abierta lentamente por una mujer delgada y desgastada que al ver a su menor hijo solo pudo comenzar a llorar -Pequeño- sus callosas manos se dirigieron a esa pequeña cara para comenzar a delinear los cachetes de Volkov -¿Estas bien?- El Ruso ya no podía más, estaba en su límite y solo decidió abrazar a su madre -Cuando todo esté roto vas a ir a casa- las manos de su madre no dejaban de moverse con tranquilidad mientras acariciaban a su hijo -Mi lindo Ruso mami esta aquí- recordar a su madre como en el primer día de jardín cuando salieron de casa y ella lo abrazo todo el camino era maravillosa, su madre le dejó pasar y comenzó a hacer un poco de limonada.
Sus manos se movían rápido por la habitación llevándose cada cosa y sonriendo al ver cómo esa habitación quedaba más vacía, su cuerpo se recostó en su cama de la infancia y vio al techo descubriendo el dibujo de un pequeño sol que decía -El sol saldrá- era la única frase que Volkov de 8 años sabía y la ponía en todos sus trabajos. Se levantó y lo sacó para guardarlo en uno de los bolsillos de su mochila, así salió de la habitación y vio la imagen de su madre cocinando con la limonada ya en la mesa -¿Papá no viene a comer como antes?- sus manos sujetando su mochila jugaban levemente -Tu padre solo viene a dormir cuando la borrachera no le da para mas- su madre paro de cocinar para comenzar a servir dos platos de "Kotleta po-kievski" su comida favorita -Madre es Pollo Kiev- su madre sonriente se acerca a la mesa y se sienta esperando a Volkov -Tu comida favorita desde tu primer viaje a Rusia- la señora comenzó a cortar en trozos pequeños para sentir la textura interior -Y me sale muy bien eh- Volkov agarró con un poco de desconfianza los cubiertos mas al sentir el delicioso sabor de la comida solo pudo sonreír, sus manos bajaron a la mesa y su sentido del gusto se elevó haya que Volkov pudo sentir unas cosquillas en su paladar -Esta buenísimo- no podía parar de saborear cada cosa y sus sentimientos solo se reservaban en pequeños ronroneos de felicidad que su madre recibía con una sonrisa y los guardaba en su cabeza para repetirlos en su tan continua soledad.
Volkov terminó y ayudó a su madre para después volver a la salida y sonreír -Recuerda que siempre estaré aquí. Se que no volverás a vivir y que podrás salir adelante. En tus ojos veo dolor y ceguera pero la verdadera paz se consigue cuando tu cerebro y tu corazón trabajan unidos cariño, no dejes que ninguno gané- con esa enseñanza de mi madre cerré la puerta y comencé a caminar a casa de Jack, mi mente soñaba con encontrar las maletas al abrir la puerta y sin más tirarme a Jack para poder ser completamente feliz y dejar las cosas del pasado en paz. Llegar y ver a Jack sonriendo y mandando todo a la mierda solo por él, suena jodidamente egoísta pero le lograba hacer sentir vivo.
Al dirigirse al lugar solo entró y bueno no sabía que sentir, ya que Conway estaba sentado pero en ningún lugar estaban las maletas.....
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𝕭𝖆𝖉 𝕭𝖎𝖙𝖈𝖍
Fanfiction𝕋𝕚𝕖𝕟𝕖𝕤 𝕢𝕦𝕖 𝕤𝕒𝕓𝕖𝕣 𝕛𝕦𝕘𝕒𝕣 𝕥𝕦𝕤 𝕔𝕒𝕣𝕥𝕒𝕤 𝕔𝕠𝕣𝕣𝕖𝕔𝕥𝕒𝕞𝕖𝕟𝕥𝕖 🆂🅴🅶🆄🅽🅳🅰 🅿🅰🆁🆃🅴 🅳🅴 🅷🅴🅰🆃🅷🅴🆁