Ikemen Revolution en Español [Ruta Fenrir Godspeed]

Capítulo 18

(¿Hm? ¿Qué ha pasado...?)

Abrí lentamente los ojos, pero todo lo que podía ver era pequeños destellos de luz azul a mi alrededor.

(¿Dónde estoy? ¿Y que estoy haciendo aquí?)

Fenrir: ¡Hazel!

Hazel: ¿Fenrir?

Me di cuenta de que estaba tumbada en la hierba, con mi cabeza sobre el regazo de Fenrir y su chaqueta puesta sobre mí. Cerca había un edificio en ruinas y por todos lados podía observar flores y rocas brillando. Lentamente me senté asombrada.

Fenrir: Oh... Menos mal.

(¡Fenrir!)

Envolvió los brazos a mi alrededor, su abrazo era feroz y fuerte. Levante mi mirada para encontrar la suya y contuve el aliento ante el desesperado y salvaje dolor que ardía en ellos.

(Nunca imagine que lo vería mirarme de ese modo.)

Mis pensamientos volvían lentamente y con ellos, el recuerdo de lo ocurrido.

(Eso es. Salte de Fenrir, entonces la magia me golpeo y...)

................... Flashback .........................

Hombre misterioso: ¡Toma esto! ¡Te mandare volando al fondo del acantilado!

Hazel: ¡Fenrir!

Fenrir: ¡¿Hazel?!

(¡No! ¡Demasiado lenta! ¡No puedo detenerlo completamente!)

Hazel: ¡Nooooo!

Fenrir: ¡HAZEL!

................................................

(Sali volando por el aire y gritaste mi nombre.)

(Estaba cayendo por el acantilado y entonces... sentí tus brazos a mi alrededor.)

Mi cuerpo salió volando en una dirección extraña, casi como si estuviera tratando de separarme de Fenrir. Pero este me sostuvo con fuerza, nunca soltándome, incluso cuando volábamos por el aire a una velocidad de vértigo.

(Me salvaste, Fenrir. Arriesgaste tu vida por mí.)

Y aun así, el terrible dolor que había en los ojos de Fenrir, parecía filtraste a través de mí, llenando mi corazón también de dolor. Nunca había sentido nada tan agridulce, tan hermoso y aun así tan espantoso a la vez.

Hazel: ¿Cómo... como estamos vivos aun?

Fenrir: El ultimo de esos tíos te mando volando por el aire. Fue como si una presión te obligara a subir mas y mas pero luego, esta se fue lentamente. Después caímos hacia abajo, pero... afortunadamente las hojas de los árboles frenaron nuestra caída y por suerte, la hierba del final era lo suficientemente densa para servir de cojín.

(Wow, eso es tener buena suerte.)

Fenrir: ¿Te duele algo? ¿Estas herida?

Hazel: No, me siento bien.

Bajé la mirada y me di cuenta de que mi ropa estaba sucia y rasgada en varios sitios, pero no veía sangre y no sentía dolor.

Fenrir: Bien.

Hazel: ¿Qué hay de ti?

Fenrir: Yo también estoy bien. Hemos tenido muchísima suerte.

Hazel: Gracias a Dios.

(Me siento tan aliviada... ni siquiera sé que decir.)

Hazel: Gracias por salvarme, Fenrir. Muchísimas gracias.