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Martes 6 de Agosto, 6:50 a.m.
Finn Wolfhard
El día de ayer había estado lleno de emociones tales como ansiedad, confusión e incomodidad.
Ansiedad, al iniciar mi segundo año en la preparatoria e incomodidad al sentir como las miradas se posaban en mí, en los coqueteos por parte de la mayoría de la población estudiantil femenina además de que me rodeaban para saber mi nombre o pedir mi número telefónico, me hicieron sentir como si fuera unos del grupo de “los populares” ya que se dignaron a leer la publicación de la página escolar, les conteste con algo de molestia arruinando sus expectativas de que pertenecía a ese odioso grupito.
Al momento de que todos mis amigos se encontraban afuera de mi auto como también del de Wyatt y la moto de Sadie pedí unos cuantos minutos para estar solo dentro de mi auto, necesitaba respirar al igual que tranquilizarme por completo. Separé lentamente mi cabeza del volante y deslicé mis ojos en dirección al asiento del copiloto en busca de mi mochila.
—Finn solo faltas tu— Sofia golpeó suavemente el vidrio de mi ventana haciéndome sobresaltar, su voz me hacía sentir como si fuera a recibir algún tipo de regaño. Mis demás amigos solo estaban a la espera de que me dignara a salir.
—Un segundo —respondí al tomar mi mochila, para luego descender del vehículo, al estar por completo fuera todos se acercan a mi rodeándome, así que decidí caminar a pasos agigantados intentando que no descubrieran mi estado de ánimo, el cual estaba sumamente alterado; todos me siguieron a una distancia adecuada, estuve atento a las diversas charlas de parte de los demás. Al detenernos frente a la puerta principal no pude evitar sentirme nervioso, tuve que expulsar un gran suspiro intentando controlar mi ritmo cardíaco. Todos al verme de esa manera se preocuparon así que se acercaron para darme algo de apoyo moral.
—Tranquilo, ya pasamos lo peor— Wyatt me freno de mis pensamientos al poner su mano derecha en mi hombro tranquilizándome, gire sobre mis pies para verlos, casi todos se mantenían con miradas de comprensión menos Jack, quien exploto en risa luego de algunos segundos, lo miramos con detenimiento esperando alguna explicación por su parte.
