Quiero contarte una historia - Vkook [EN FISICO COMO: CONTANDO MIS COLORES]

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De niño siempre fui un niño muy feliz, mis padres estaban juntos y llevaban un matrimonio muy bonito, los que son hijos únicos como yo entenderán lo bueno que es, tienes la atención solo y únicamente para ti y no hay que compartir nada con nadie, desde mi punto de vista era genial.

Cuando entre a la escuela solo tenía 6 años, nunca fui el mejor de la clase y se podría decir que me tachaban como "el niño lento", un día mi maestra llamo a mi madre y le recomendó llevarme a un doctor, ella creía que yo tenía problemas de concentración y que tal vez debería estudiar en una escuela con niños "como yo", era muy pequeño para entender a lo que mi maestra se refería pero era más que obvio que me estaba llamando retrasado, y yo siempre he sido muchas cosas, pero nunca un retrasado.

Mi madre claramente le explicó a la maestra que yo solo era un niño y que solo quería divertirme, y que con el paso del tiempo mi actitud mejoraría, y así ocurrió, pasaron los años y aunque seguía siendo el raro de mi grupo nunca más volvieron a decirme lento o retrasado, es más, hace poco me encontré con aquella maestra por la calle, me saludo y se sorprendió por cómo había crecido, es una buena mujer solo que juzga demasiado rápido y sin saber.

Cuando cursaba cuarto grado de primaria, solía sentarme en un lugar del salón de clase, justo al lado de la ventana, detrás de mí se sentaba un compañero que conocía de antes pero que nunca habíamos tratado de nada, su nombre es Jimin, suele pasar que por lo general los estudiantes se vuelven amigos con más facilidad si están sentados cerca, así sucedió con nosotros, un día simplemente empezamos a hablar y ya no pudimos parar, nos volvimos los mejores amigos, yo confiaba plenamente en él y creo que el también en mí, un día la maestra nos tuvo que separar debido a que hablábamos demasiado pero aun estando separados seguíamos siendo súper buenos amigos.

Pero no todo era bueno, habían chicos malos en nuestro salón, a ellos les gustaba molestarnos a Jimin y a mí, decían que éramos unos maricas, ya que todo el tiempo estábamos juntos, entonces éramos novios, claramente eso no era cierto.

Cuando el año se terminó y salimos a vacaciones, Jimin y yo nos dejamos de ver un par de meses, un día me llegó un mensaje a mi celular, era de él, decía que por favor me alejara de él y que no pidiera explicaciones, lo que más me dolió fue que me llamo mal amigo.

No entendía el porqué de la nada Jimin había tomado la decisión de alejarse de mi pero la iba a respetar y no le hablaría si él no quería, cuando terminaron las vacaciones volvimos a la escuela, ahora en quinto grado, lo sé, aún éramos muy chicos, pero ¿qué más da?, los momentos más dramáticos de la vida se viven en la infancia... ¿O no?.

Cuando lo volví a ver después de tanto tiempo solo quería ir y abrazarlo, contarle todo lo que había hecho en vacaciones y saber que había hecho el... Pero eso no iba a pasar, ni siquiera un "hola", y así transcurrió todo el año, fuimos desconocidos otra vez, a veces cuando estaba aburrido en clase me gustaba mirarlo de lejos, más de una vez me sorprendió viéndolo pero es que era inevitable ver cómo hacía amigos nuevos y simplemente hacía como si yo hubiese desaparecido de la faz de la tierra, me sentía celoso... Y quería saber porque rayos simplemente se fue así...

Ese año hice amigos nuevos y se podría decir que me volví más social de lo que era antes, ahora me doy cuenta que las amistades que hice en ese entonces algunas solo fueron de momento y hay quienes aún siguen conmigo y eso está muy bien, soy muy feliz con los amigos que tengo, pero no nos desviamos del tema.

A pesar de que yo ya estaba rodeado de muchos amigos nuevos, yo me seguía imaginando al lado de Jimin, le extrañaba tanto... El año se terminó y salimos a vacaciones, en enero entramos a sexto grado, llegaron chicos nuevos a la escuela y en mi salón hubieron como seis, yo quería ser amigo de todos ellos y mis amigos y yo tratamos de integrarlos, el primer día de clases a la hora del recreo un amigo y yo íbamos caminando por la escuela contándonos nuestras experiencias en vacaciones, en el camino nos encontramos a un chico que había llegado nuevo a nuestro salón, estaba solo así que mi amigo y yo nos acercamos a él.