Capítulo Único

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—Creo que Kenma va a terminar conmigo

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—Creo que Kenma va a terminar conmigo.

La frase quedó flotando en el aire, de forma inesperada y confusa. Sentado en una mesa del comedor de la Universidad, la persona que lo dijo se encontraba recostada en la mesa, con la mejilla restregándose en la superficie de madera mientras gimoteaba. El tono de voz lastimero indicaba el estado de preocupación en el que se encontraba.

Y aun así, Tetsurou Kuroo no levantó la vista de su celular cuando contestó con un tinte aburrido:

—¿Ah, sí?

Taketora Yamamoto solo elevó la vista hacia su amigo con un mohín formándose en sus labios temblorosos. Los ojos le brillaban como si estuviera a punto de lanzarse a llorar y sí, no estaba muy lejos de eso.

Al hablar, alargó las manos hacia Kuroo como si este fuera su único salvador en la situación que lo atormentaba.

—¡Kuroo-san, por favor ayúdeme! —exclamó Yamamoto, lloriqueando—. ¡Kenma ha estado actuando muy raro últimamente y no sé qué ha ocurrido! ¿Qué tal si hice algo para que se enojara?

De nuevo, hubo unos cuantos segundos de silencio, lo que no era algo común tratándose de Kuroo, quien lo que usualmente haría sería soltar algún comentario malicioso al respecto. Pero en aquella ocasión tenía la mente en otro lado como para estar concentrándose en alguien más.

Lo único que hizo después de un momento fue encogerse de hombros, aún sin despegar la vista del móvil y tecleando con rapidez.

—Estoy seguro que es tu culpa.

—¡Hey! —exclamó Yamamoto, llevándose las manos a la cabeza y jaloneando los mechones de su cabello que sobresalían.

Él de verdad estaba a punto de entrar en una crisis nerviosa. No había dejado de darle vueltas al tema, intentando comprender lo que sucedía y hallar una razón justa. Sin embargo, siempre llegaba al mismo punto: no tenía ni una maldita idea.

Llevaba más de un año de relación con Kozume Kenma y él podía decir que casi todo era color de rosa. Casi todo.

No había duda de que estaba completamente enamorado de Kenma, aquello lo tenía confirmado. De hecho, fue él el primero en enamorarse y tuvo que esperar un buen tiempo hasta que el rubio decidió que quizá no era tan malo estar con él.

Pero, como sucede en toda relación, se presentó una piedra en el camino. Solo que Yamamoto tardó un poco en entender lo que sucedía...

Desde hacía un buen tiempo, Kenma reaccionaba de forma extraña a los progresos que tenían en cuanto a lo sexual se refería. Los besos no habían sido un problema como tampoco las pequeñas caricias. Pero cuando Yamamoto intentaba ir un poco más allá al querer explorar la piel de su lindo novio, este se alejaba o inventaba alguna excusa. Y no eran precisamente las excusas más ingeniosas de todas, sobre todo tratándose de alguien como Kenma.

Purple Love |ToraKen|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora