¿¡cachorro por accidente?! [KiriBaku]

#02

Bakugou se encontraba caminando hacía la escuela. Sentía sus sentidos más agudizados, podía oler varias cosas con cada pisada que daba y escuchar a cierta distancia lo que había. Necesita llegar lo más pronto posible.

—¡mami!¡Un perrito!—dijo una pequeña niña acercandose al perro con bastante pelaje y pequeño.—¿podemos quedarnolo?—cuando estaba por acariciarlo, Bakugou le ladro, no querían que lo toquen. —

—¡mitzuki!alejate es peligroso, llamare a una perrera—dijo una mujer a su hija, alejandolo del perro que mostraba sus pequeños dientes.—

Bakugou empezo a correr al oir la palabra perrera, apesar de que sea un perro podía entender todo seguía siendo el mismo de siempre solo que atrapado en el cuerpo de un perro.

. . .

El sol se estaba poniendo, dando una vista anaranjada y hermosa. Bakugou había porfin llegado a la academia U.A, dirigiéndose sigilosamente a los dormitorios de la clase 1-A. Se encontraba cansado con hambre y con mucha sed de agua.

Pensar que había salido al mediodía fue una completa odisea llegar hasta los dormitorios. Lo habían perseguido otros perros para atarcalo y acosarlo, junto con algunas personas que querían llevarlo y adoptarlo pero cada vez que alguien se acercaba a el para cargarlo les ladraba.

Llegando a la puerta principal empezo a idear como podría entrar. Podría entrar como un perro normal lo hace al entrar a la casa pero el no era como cualquier corriente perro. Al ver que no se le ocurría nada decidio hacerlo como una mascota ordinarias y rasgar la puerta pero no llego a hacerlo por esta fue abierta antes que hiciera su cometido.

Revelando a la persona que había abierto la puerta, era Kirishima. Bakugou aunque no lo admitiera, agradecía internamente que fuera el. Si hubiera sido otra persona no sabría que hubiera pasado.

—¿Bakugou?—fue lo primero que dijo al ver al perro que se encontraba sentado en la entrada de los dormitorios. Mirandolo fijamente con esos ojos rubies, como si quisiera decirle algo—

Colocandose de cuclillas frente a el, estirando un poco sus brazos para agarrarlo y tocar su pelaje aunque se acercaba despacio por si el animal se sientese amenazado y lo mordiese. Kirishima le sorprendio un poco al ver que dejaba que lo tocara, así que lo agarro y lo arrullo entre sus brazos. El pelirrojo no tenía dudas. El era su compañero aunque pareciera difícil de creer pero el color del pelo del animal era demaciado parecido al color del cabello de Bakugou. Junto con sus ojos rubies y expresión de enojo. Pero, ¿que le había pasado?

Apesar de que tenía hambre y estaba un poco deshidratado, Bakugou se permitio descansar aunque sea unos minutos en los brazos de su compañero Kirishima, no le importaba en los más minimo que acariciara su pelaje, le parecia reconfortante y calmador.

gracias por leer.