•ʀᴀʀᴏ ᴘᴇʀᴏ ᴇғɪᴄɪᴇɴᴛᴇ• |[Yuntabo AU]|

[𝕬 𝖒𝖆𝖙𝖙𝖊𝖗 𝖔𝖋 𝖘𝖙𝖆𝖗𝖘]

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-Xiaomi? Eres tú?- Cuestionó cuando presenció una silueta entre las sombras que era ligeramente iluminada por la luz de la luna. Estaba preparado con su AP por si las dudas, pero se tranquilizó cuando sus sospechas eran ciertas.
- Efectivamente Wilson, soy yo. Que tu hace aquí tan solo en la olilla de la sede?¿No que te ibas a descansal?
Se acercó a Gustabo y se sentó a su lado, observando las estrellas relucir como nunca antes había visto. Gustabo soltó una pequeña risa -Si, pero tal vez no era tan cierto... ¿Me haz seguido hasta aquí Xiaomi?-
Chino tardo en responder, al parecer estaba embobado mirando el cielo.

-No lo sé, capaz fue una casualidad del destino!- Gustabo río -Casualidad? Si me estuviste observando por anda tu a saber cuánto tiempo como si fueses a devorarme!- Ambos soltaron una carcajada. Maldición... Hace cuánto que no se reía así con alguien? Se sentía como si algo se estuviera llenando en su interior, una parte que se sentía vacía.
-Fíjate tú que tal vez tengas lazón, cuidado que si te descuidas puedo llegal a devolal ese lindo y bien folmado culito que me llevas-

Gustabo se sorprendió un poco debido al atrevimiento de Xiaomi, pero no le molestó, es más, le causó gracia.
-No que tú "odiabas a los maricones"?- Era gracioso que el hiciera esos comentarios cuando el mismo les grita a todos "Malicones!" cada que se decían cosas poco heterosexuales.
-Admilal un buen culo siendo de mujel o valón no me hace malicón, así que no, no soy uno de ellos.- Gustabo asintió sonriente y fijo su vista devuelta hacia el cielo, era un espectáculo magnífico ver a las estrellas brillando de esa forma.

Perspect. Xiaomi

Xiaomi dirigió su vista hacia Gustabo, nunca lo había mirado de cerca pero si que era guapo el cabrón, su piel pálida se veía limpia y lisa, su cabello rubio, sedoso y con reflejos, su cuerpo bien dotado y delicado. Pero sus ojos estaban a un distinto nivel, eran celestes como el cielo, y azules como el mar por la noche. Podría estar horas admirandolos y no se cansaría, se veían aún más espectaculares ahora que las estrellas se reflejaban en ellos, eran como si un universo se hubieran plasmado en un par de ojos... ¿Poético no?. Gustabo dirigió su mirada hacia mi y enarcó una ceja. -¿Tengo algo en la cara? Digo, como me estás mirando mucho...- Negó con la cabeza y posteriormente cambió de tema, quería preguntarle algo que le venía molestando desde hace bastante.

-Wilson, ¿Tu no ele' feliz no? Dulante la leunion a pesal de que sepas que podlias llevalte un tilo estabas más apagado que nunca, genelalmente siente adlenalina pol todo el cuelpo sabe'?¿Que es lo que ocule?- Mira que a mí me valía pito los problemas de los demás, pero tenía la necesidad de saber que es lo que ocurría con el y tratar de alguna forma... ¿Resolverlo? La verdad no lo sabía ni el, pero algo tenía que saber y hacer, eso estaba más que seguro.
Gustabo se sorprendió, bajo la mirada y simplemente suspiró... Nos quedamos unos minutos de puro silencio, aunque no nos conozcamos desde hace mucho el ambiente no era tan pesado y ni mucho menos incómodo. Finalmente Gustabo rompió el silencio... - Si, tienes razón, no soy feliz y es porque basicamente me siento faltó de apoyo emocional e incondicional ¿Ridículo no?- Menciono entre pequeñas risas en un intento de restarle importancia.

-¿¡Pelo pol que!? Si aquí en esta mafia te blindalemos todo el caliño y todas las maliconadas que tú lequielas! Lecuelda que todos somos una familia y nos apoyamos entle todos, Wilson.-
Gustabo se limito a sonreír y a negar con la cabeza.
-Lo sé, Xiaomi, lo sé. Es por eso que me siento como una puta basura, aunque realmente lo sea. Simplemente estoy decepcionado conmigo mismo y con todo lo que ha pasado, no se que esperaba de alguien que simplemente me ve como un objeto, concretamente un peón más en el tablero. Tal vez por mi apariencia y forma de ser no se note, pero el afecto nunca lo rechazo... porque lo necesito, aunque haya recibido puta mierda a lo largo de mi vida ese detalle no está de más.-
Juró por un momento que vio como sus ojos estaban cristalizandose, pero cerro los ojos para evitar que las lágrimas cayeran.

-Nosotlos te podemos dal eso y mucho más, la atención es algo que nunca falta en nuestla mafia y ni mucho menos el caliño...- Gustabo tenía la cabeza gacha, en este instante los ojos brillantes y mágicos que habla presenciado hace unos minutos se habían esfumado como humo en el aire, ahora solo estaban vacíos... -Gustabo, milame a los ojos- Gus hizo caso al actual jefe de la mafia y posó su mirada en la de Xiaomi -Escúchame, ahola tu pelteneces aquí, si nadie más te cuida yo lo hale, me asegúlale de que nadie te haga daño y si es necesalio asesino a cualquiela que se atleva a inténtalo si? Así que tú tlanquilo-
El simplemente sonrió -Muchísimas gracias Xiaomi, lo necesitaba...-

-Anda dame un ablazo!- Ambos se sumieron en los brazos del otro sellando lo que vendría siendo una rara pero eficiente relación que iba floreciendo poco a poco.
Ambos se separaron y Gustabo comenzó a reír, Xiaomi arqueo una ceja intrigado -De que te líes?-
-jajaj, de nada, solo de la situación en si. Me hace recordar a las típicas escenas cliché de las películas románticas, sabes? Cuando una pareja está sentada mirando las estrellas y terminan besandose o abrazándose mientras "la oscura capa estrellada los envuelve junto a la luna siendo testigo de su actual y futuro amor"- contestó imitando la última parte con voz de narrador poético. Chino río, no lo había pensado de esa manera.
-Tiene toda la lazón Gustabo, pero esas son jotelias y yo no soy joto, soy mafioso... Otiah me salió lima!-

Gustabo soltó una carcajada, de verdad no tenía remedio.
-Hagamos como te creo y que hace un momento no me querías comer to' el culo, guarro-
-Como? que dice'!, yo no he dicho ni quielo hacel eso!- Menciono con falsa inocencia.-

-Ajam, cuéntame más chistes.
En fin, Xiaomi, me voy o levantaré más sospechas de las que ya llevo ahora... Muchas gracias por esto, de verdad. Me has ayudado y apoyado como nadie más cercano a mi lo ha hecho en años... Te agradezco la oportunidad de dejarme pertenecer aquí junto a todos los demás y poder rehacer mi vida.

-No ploblema Gus, ele' más que bienvenido aquí cuando quielas, descansa, a mí todavía me queda noche pala dlogalme-
-Ala, disfruta y nos vemos mañana, Chino.-

N. Omnisciente

Gustabo se despidió con una sonrisa y se dirigió a su coche que estaba aparcado en un rincón de la sede, definitivamente tenía que descansar porque el día siguiente iba a ser todo menos pacífico y tranquilo.
Esta vez no iba a ir a casa, no quería cruzarse al viejo decrépito, y si, todavía no se había mudado y ambos vivían juntos, era una verdadera pesadilla pero por lo menos no dormían en la misma cama.

Se subió al coche y manejo hasta encontrarse en lugar apartado en donde había un contenedor de basura, aparcó el coche cerca y posteriormente se adentro al contenedor para descansar allí como la basura que es. El plan que tenía que efectuar no era nada fácil pero tampoco imposible, seguro que con la ayuda de todos iba a ser posible el triunfo de la mafia y tener por fin la cabeza de Conway en sus manos junto a todas las restantes del CNI, y si era necesario también la de Horacio.

Correría mucha sangre y estaba conciente, pero si con eso podría vivir en paz no dudará en hacerlo.
Por otro lado se sentía raro, quería mucho a la organización en la cual estaba metido, pero hay algo, más bien alguien que le llamaba la atención, y vaya que lo hacía. Xiaomi era una persona curiosa e interesante, sin duda una de las pocas con la cual no le importaba compartir espacio.

Si bien es algo irrespetuoso e impulsivo, daba mala vibra cuando se enojaba, y eso ciertamente le... Atraía. Además de que le ayudo y demostró ser atento con el, lo que le subió el ánimo a tal punto de no querer pegarse un tiro y abandonar la misión que se había impuesto.

Mañana si triunfaba iba a dedicar única y exclusivamente su tiempo en el, quería conocerlo más a fondo, conocer a su jefe, a su... Amigo. Definitivamente daría todo de si para que eso se cumpla, ahora solo a esperar lo que se aproximaba.

Cerró los ojos y cayó en profundo sueño entre toda la basura y harapos que habia a su alrededor, tal vez esta sería su última noche, tal vez no... Quien sabe, ahora mismo solo se dedicaría a reposar la mente y olvidar los malos ratos.