Capítulo 1: El dilema de la sirena evanescente

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[Lunes 20 de marzo de 2017. Montañas de Niigata. Casa de Huéspedes Kirisu Forest. Por la noche. Alrededor de las nueve]

Nariyuki: (Recoge los platos y servilletas de la cena mientras piensa: «Aaahh, me siento muy nervioso... Mi cabeza está en otra parte ahora mismo. Si me sigo dejando llevar por los demás no voy a conseguir un momento para hablar a solas con Uruka...») (Hablando en voz alta sin darse cuenta, para sí mismo) ¡Concéntrate, Nariyuki, tienes que hablar con Uruka!

Uruka: (Entra al salón, ya en pijama y secándose el pelo con una toalla) ¿Me llamabas?

Nariyuki: (Sorprendido y nervioso) ¡Aah! ¡Uruka!

Uruka: (Sorprendida) ¡¿Q-Qué pasa?!

Nariyuki: (Piensa: «Por fin estamos solos, tengo que aprovechar la oportunidad para hablar con ella») Um..., er..., em... Uruka... (Piensa: «Espera, ¿pero qué puedo decirle? Ella se me confesó, ahora deberíamos hablar sobre si queremos seguir siendo amigos o si comenzamos una relación, ¿no? Pero... ¿realmente he procesado cómo se ha sentido ella hacia mí durante los últimos cinco años? Y más importante, ¿cómo me siento yo hacia ella?... No sé por qué, pero repente tengo mucho calor. Mi corazón late muy deprisa y siento una sensación rara en el pecho. Siento como si mi cerebro fuera a explotar. Uf, estoy mareado») (Pierde el conocimiento)

Uruka: (Asustada) ¡¡AAAHH!! ¡¡Nariyuki!! (Lo agarra para evitar que caiga) ¡Está ardiendo en fiebre! (Grita) ¡Que alguien me ayude!

(Akina y Hiroshi llegan corriendo)

Akina: (Asustada) ¡¿Qué ha pasado?!

Uruka: (Asustada) ¡No sé, de repente se desmayó, está ardiendo en fiebre!

Hiroshi: (Le pone una mano en la frente para comprobar la temperatura y lo coge en brazos) Déjamelo a mí, soy médico. Voy a llevarlo a su habitación para que descanse. Le checaré la temperatura, le pondré una toalla húmeda y prepararé algo de medicina para cuando se despierte.

(Mafuyu, Asumi, Fumino y Rizu salen corriendo del baño en toalla)

Mafuyu: (Asustada) ¡¿Qué ha pasado?!

Fumino: (Asustada) Oímos a Uruka gritar desde el baño.

Rizu: (Asustada) ¡Nariyuki!

Asumi: (Asustada) ¿Está bien Kohai?

Hiroshi: Sí, solo se ha desmayado, probablemente por la fiebre y el cansancio, voy a llevarlo a su habitación para que descanse.

(Mafuyu piensa: «Pobre Yuiga, el estrés de los exámenes le ha pasado factura, se ha estado esforzando mucho todo este tiempo, no solo estudiando él, sino también ayudando a las demás...»)

Akina: Deberíais ir a vestiros, hace mucho frío para andar en toalla por la casa, si no os ponéis algo de abrigo vosotras seréis las siguientes en pillar un resfriado.

(Todas asienten)

(...)

[Alrededor de las once. Habitación 200: Mafuyu]

Mafuyu: (Da vueltas en la cama preocupada y piensa: «¿Estará bien Yuiga-kun? Creo que voy a ir a echar un vistazo») (Se levanta, sale y se sorprende un poco al ver a su tío salir de la habitación de Nariyuki) Tío Hiroshi, ¿está bien Yuiga?

Hiroshi: Sí, seguramente solo esté agotado, es lo que llaman «la fiebre de la sabiduría». Es cuando te enfermas por sobreesforzarte física, mental y emocionalmente. Como sigue durmiendo no he podido darle la medicina, pero le he puesto una toalla fría para que le baje la temperatura.

Mafuyu Kirisu, la flor del hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora