heridas carmesí

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Esta es la historia de una Caperucita, que vivía con su madre y un día el lobo la intentó devorar.
Caperucita vagó en el bosque asustada, aún más indefensa y confundida por lo que había pasado.
Ninguna abuelita la pudo ayudar, porque el lobo siempre había vestido de cordero y solo cuando estaban solos revelaba sus langidos colmillos.

Fue así como Caperucita nunca fue la misma y se prometió jamás confiar en un lobo más.

La vida le enseñó que había lobos por todas partes y nunca debía confiar.

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