El es mio

capitulo 5: LOTOS Y SANDALO

Wei Wuxian encontró a su hermano pequeño apoyado contra el poste de la puerta de la habitación de su hijo, con una sonrisa de satisfacción en su rostro, mirando con cariño a las dos figuras en la mecedora, los escombros alrededor de la habitación contrastaban con la serenidad en sus rostros dormidos.

"Parecen padre e hijo". Lanzó una mirada sutil a la cara de su didi por su reacción. Allí no había agitación, solo cariño.

"Hmn." El sereno reconocimiento de Jiang Cheng de la declaración fue curioso: ni siquiera estaba enojado de que Lan Wangji exponiera su SECRETO a Lan Xichen sin permiso.

"Lan Zhan debe estar equivocado en sus observaciones".

Wei Wuxian estaba preocupado por invitar a Lan Xichen al Lotus Pier para ver a A-Yi, temiendo que Jiang Cheng pudiera volver a su tristeza, o enojo, una vez que vea al cultivador mayor, si realmente era el padre de A-Yi.

Pero, Lan Wangji había sido inflexible, insistiendo en que descubrieran la verdad de lo que sucedió en el pasado: Lan Xichen estaba deprimido y confundido después del templo de Guanyin y también fue visto bebiendo CON JIANG CHENG en una posada días antes del INCIDENTE.

Entonces te los dejo a ti. Necesito ver a Jin Ling antes de cenar con Lan Zhan. Trae a Zewujun ". Con un swoosh de su túnica negra, el Kunze dejó a su hermano, todavía mirando con cariño a su hijo y al hombre en cuyo pecho estaba acunado.

*****

Jiang Cheng tardó unos minutos en darse cuenta de que él y Lan Xichen todavía tenían que reunirse con sus hermanos para cenar.

Su cuerpo se estaba esforzando por el agotamiento de su enloquecedora carrera (y la de su hermano) hacia Lanling y la angustia del pánico de encontrar a Jin Ling herido físicamente. Lo habían llevado de regreso a Lotus Pier y lo habían instalado en la enfermería de la Secta bajo la estrecha vigilancia de los sanadores de confianza de Yunmeng Jiang.

La embestida de un dolor de cabeza, un latido leve y persistente, ya estaba comenzando en sus sienes. Con un leve siseo, soltó la cinta de su cabello para aliviar la presión innecesaria en su cuero cabelludo. Dejando que sus feromonas calmaran lentamente sus nervios y le proporcionaran la energía necesaria para terminar su día, caminó hacia el hombre en la mecedora para recuperar a su hijo.

Quitando con cuidado a A-Yi del abrazo de Lan Xichen, inclinó su cuerpo hacia adelante. El movimiento soltó su cabello suelto a su alrededor como una cortina. Para controlarlos, movió sus cabellos errantes hacia un lado, sobre su hombro izquierdo, mientras liberaba a su hijo de su cálido capullo.

El bebé protestó por la falta de calor y empezó a gemir en sueños. Acunado en el abrazo de su (madre) baba, continuó con sus suaves llantos, un sonido triste, suplicando que lo regresaran a su comodidad. El dulce aroma de Lotos de las feromonas de Jiang Cheng comenzó a llenar la habitación, mientras Kunze intentaba calmar a su bebé para que se durmiera.

El cerebro aturdido por el sueño de Lan Xichen se estaba despertando lentamente al reconfortante olor de las flores dulces. "Hmmm, flores de loto ..."

Cuando una niebla de sueño asaltó su cerebro cansado, una imagen de la espalda de alguien, con la cabeza ligeramente inclinada, el largo cabello negro barrido hacia un lado comenzó a aparecer frente a él: ¿ es este el Kunze de sus sueños?

Un pequeño gemido triste se deslizó en su cerebro apenas consciente, "¡A-Yi!"

"¿El Kunze es Jiang Cheng? ¿Había regresado? Las adormecidas facultades mentales de Lan Xichen hicieron todo lo posible por comprender la situación a su alrededor.

Con un pie todavía firmemente colocado dentro del reino del sueño, se puso de pie adormilado y se acercó a la madre y al niño. Sin su plena conciencia, inclinó la frente para inclinarla sobre la cabeza del Kunze y los acercó a él en un fuerte abrazo.

Mientras soltaba sus propias feromonas en la habitación, comenzó a tararear la misma canción de cuna para adormecer al niño.

*****

La enfermera nocturna cerró lentamente la puerta de la guardería para mantener la privacidad de la pequeña unidad de tres balanceándose al ritmo de una vieja canción de cuna en una habitación iluminada por la luna llena del reconfortante aroma de Lotos y Sandalo