Prólogo [Inicio]

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Se volvió más callado
Sus noches más largas
Sus heridas más grandes
Sus mangas más largas
Sus comidas más pequeñas
Se volvió más delgado
Su música más ruidosa
Y nadie lo notó.

Se volvió más calladoSus noches más largasSus heridas más grandes Sus mangas más largas Sus comidas más pequeñasSe volvió más delgado Su música más ruidosaY nadie lo notó

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—No es por joder Bro, pero ¿No crees que es mucha comida— le había dicho Denki mientras el chico de cabello negro miró su comida.

Había comprado un poco más de lo normal porque en verdad tenía mucha hambre, jamás creyó que sus amigos notarían eso.

—Es casi la comida de nosotros cuatro junta— opinó Sero, Eijiro comenzó a sentirse incómodo.

Estába seguro que no era tanta comida, no era como para que ellos dos estuvieran diciendo ese tipo de cosas.

—Yo no le veo de malo que Kirishima coma bien— trato de justificar Mina dándole dos buenos golpes en la cabeza al rubio—. Ustedes solo son dos bocas flojas que se ponen a hablar sin pensar.

—Yo solo estoy dando mi punta de vista— se defendió Denki cambiándose de lugar para quedar al lado de Kyoka.

—Nadie se las pidió— le dio otro golpe, Jirou.

Ambas chicas pusieron a decirles a sus queridos novios que les tenía que valer completamente lo que alguien podía estar comiendo, Eijiro estaba en buena figura como para que le estuvieran molestando con sus comentarios para nada delicados.

Mientras el chico solo guardó todo lo que había comprado, para después solo comer una fruta.

—A nadie le gustan las personas gordas, solo digo que no está bien que coma demasiado— dijo Denki para que Jirou rápidamente le acomodará tremendo golpe en la cabeza.

—Que ya cierres la boca idiota— ordenó la chica bastante molesta.

—Chicos, tranquilos— les pidió Kirishima con una sonrisa—. Está bien ¿Sí?, Es correcto que estoy comiendo demasiado pero pues solo es el día de hoy.

Denki junto con Sero le pidieron una disculpa, la cual el aceptó sin dudar. Tal vez si estaba comiendo demasiado pero ni el entendía la razón del porque estaba comiendo de esa manera pero no debía tomarle importancia.

Cuando la campana sonó, cada uno se levantó para ir a la siguiente clase. Kirishima se tardó un poco debido a que estaba arreglando un poco su camisa.
Después de ver que quedó perfecta, se dirigió al salón. El salón en sí no estaba lejos, estaba bastante cerca pero lo malo era que en esa misma parte ingresaban otros dos grupos a su clase, soltó un suspiro.

Tenía razón, muchos algunos comenzaban a ingresar a sus salones y el como podía hacía el i tengo de pasar.

—Con cuidado gordo— le dijo alguien.

Volteó a mirar, encontrándose con Monoma, el chico de la otra clase que le miraba de una mala manera.

Ignoró al chico para finalmente ingresar a su salón. La mayoría de sus compañeros ya estaban ahí, algunos sentado y otros en frente del asiento de su compañero charlando un poco.

Le pidió permiso a Mineta que estaba justo en el pasillo donde tenía que pasar para ir a su lugar, este se hizo un poco a un lado.

— Kirishima, ¿Estás comiendo de más?— saco de su trance a Kirishima que apenas había pasado a lado de el, haciendo que se detuviera de golpe.

Volteó a mirar lo.

—¿Qué dices?

—Te vez un poco gordo desde hace algunos meses— le respondió haciendo que el chico de cabello negro llevará una de sus manos a su estómago—. Haz perdido tu figura.

—Eso mismo dije yo, Kirishima a estado comiendo mucho— le comento Denki al bajito que asentía levemente.

¿Tan gordo estaba?

¿Porque el no se había dado cuenta?

No dijo nada, solo se fue a su lugar a sentar justo cuando el profesor ingresa al aula. Llevó sus manos a la boca tratando de no vomitar.

Estaba vomitando todo lo que había comido ese día

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Estaba vomitando todo lo que había comido ese día. Tenía que estar delgado como antes, no quería ser gordo.

Sentía asco de su cuerpo, un asco de sí mismo.

—¿Tan asqueroso soy?— se limpió la boca y le bajó a la palanca para que todo eso se fuera.

Salió del baño para dirigirse al espejo grande que de encontraba en su habitación, comenzó a desvestirse para solo quedar en ropa interior.

Se observó determinadamente, lucía fatal.

Una barriga demasiado grande, brazos gordos, piernas gordas, cara más redonda— comenzó el chico a describir se despreciada mente—. Por eso mismo todos me desprecian.

Algún día dejará de estar gordo.



Nota: Si esperan mucho de este Fic, temo decirles que sigan haciéndolo porque no será para nada bueno.
Creo que ni yo sé que carajo estoy escribiendo.
Se aceptan ideas, pueden agregar me en Facebook. Aparezco como Adriel Serx

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