Capítulo 6.- Vida Normal

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¿Cuando fue la última vez que sonreiste de verdad?.






























La alarma sonó, soltó un suspiro de su  boca. La apagó con lentitud para mirar con tranquilidad el techo de su habitación.

Un día más que vivir. No tenía ánimos ni mucho menos ganas de levantarse de su cama pero si no lo hacía probablemente tendría problemas en la escuela.

Estaba cansado, demasiado cansado para todo.

Sin muchos ánimos fue al baño, debía lavarse la cara para quitar cualquier rastro que habían dejado las lágrimas de anoche.

Lucía fatal, unas enormes ojeras se notaban debajo de sus ojos mientras el color de su piel lucía verdaderamente asqueroso.

—Estas hecho un asco Kirishima— murmuró cansado posando sus manos en la cara.

Jalo hacia bajo su piel como si en verdad quisiera quitársela. Aunque claro que no podría hacerlo, aún cuando lo deseará no podía.

Abrió el grifo para que el agua saliera, lavaria su cara para que no luciera mal ni llamará la atención

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Abrió el grifo para que el agua saliera, lavaria su cara para que no luciera mal ni llamará la atención.

No prestaba atención al tiempo que requería su aseo personal, si es que se le hacía tarde no importaba mucho; bien podría faltar a clases y presentarse al día siguiente con la justificación de que se había enfermado del estómago, llevaba meses haciendo eso: Mentir.

Mentía.

Le mentía a todo el mundo, a sus compañeros, maestros, sus padres, sus llamados amigos y se mentía así mismo.

Se sentía mal por eso pero aunque lo hiciera de todas formas no importaba, después de todo nadie estaba para el, solo la soledad. Era gracioso todo lo que ocurría en su miserable existencia pero daba igual, si el había perdido contra el mundo que importaba si este lo pisoteaba más.
Ya se habían cumplido dos años desde que se había comenzado a cortar en partes de su cuerpo, un año desde que le dijeron que tenía Depresión y dos años y cinco meses con problemas de alimentación.

En resumen era un depresivo Anoréxico que se cortaba.

Lastimaba el templo que era su cuerpo, si pudo haber salido de toda esa mierda que vivía pero lamentablemente estaba solo. ¿Que haces cuando tus padres no se interesan por ti y tus amigos te hacen a un lado?, Muy simple, prefieres seguir tal y como estás pero haciendo la lucha un poco.

Se secó con una toalla para finalmente salir del baño y cambiarse de ropa.

Era su uniforme escolar, nada llamativo ni mucho menos interesante. Así de monótona era su vida.

El camino a la escuela era por igual, escuchar musica gracias a sus audífonos y ver sus redes sociales.
Había una gran diferencia de esas personas que publicaban cosas sobre la depresión, Kirishima los respetaba. No le llamaba la atención también publicar que sufría de una enfermedad mental ni mucho menos los problemas que vivía a diario o el como se sentía.

Tal vez esas personas lo hacían como una manera de desahogo pero para el no. A él le gustaba que todo eso fuera privado, ¿De que sirve si desconocidos saben sobre tu enfermedad?, De nada. Probablemente sí ayudarían un poco pero no lo suficiente.

Y mucho más sí eres una persona que nunca ve el lado positivo.

Kirishima había pensado en el suicidio un par de veces pero hasta ahora no lo a intentado. El tampoco sabe explicar la razón del porque aún no se muere, a tomado pastillas para dormir cuando a sido necesario pero nunca a abusado en tomar más de la cuenta.

Tal vez pronto sería momento de que el también durmiera para siempre.

Cuando está en frente de la escuela suelta un suspiro, lleva sus manos a su boca y hace que en su boca se forme una sonrisa.

Era hora de fingir y mentirle a todos.

Tiene que poner en marchar tres reglas importantes que a creado para si mismo.

1.- Nunca mencionará como verdaderamente se siente.

2.-Con el número de amigos que tienen e es suficiente, no tiene porque socializar más.

3.- No debe mostrarse triste por comentarios que traten de lastimarlo.

Era demasiado simple, su vida es aburrida y triste.

Todos lo miran como alguien que siempre sonríe y no tiene ningún problema, nadie se a tomado la molestia de conocerlo realmente, de ver sus ojos y notar que ese brillo que tenían se extinguió hace mucho tiempo.

Había dejado de ser ese niño de secundaria feliz a un joven con la vida de blanco y negro, sin color.

Denki, Sero, Mina y Jirou eran demasiado ciegos para no notar el comportamiento raro de su amigo pero bueno después de todo ni ellos eran conscientes de lo que ocurría en sus propias vidas.

Ríe demasiado, habla mucho y convive con sus amigos. La depresión es silenciosa para los demás, no debe dar explicaciones y aunque alguien lo notará sería difícil abrirse para que lo ayudarán.

La misma rutina de casi todos los días, es tan cansado pero a la vez tan cercano a la locura.
















La misma rutina de casi todos los días, es tan cansado pero a la vez tan cercano a la locura

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Así es lo que él vive, después de que regresa de la escuela simplemente toma dos frutas y las come mientras se dirige a su habitación.
Hace su tarea sin ánimos y saca un diario donde escribe todo lo que siente en un momento.

Últimamente he dormido demasiado.

Es lo más parecido a morir, no tengo porqué preocuparme de algo o sentirme miserable.

Sigo sin comprender cómo es que entre en depresión por iniciar con mi baja autoestima.

Buscó ayuda pero no la encuentro, tal vez soy muy cerrado.



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