Algunos días creo que estoy bien, otros días me doy cuenta que no. Cada día desinfecto la herida, cambio las vendas y me dio cuenta que no está cicratrizando, es al contrario, está creciendo más y más.
Va empeorando y no sé que estoy haciendo mal. He pensado buscar otra persona para que me cure, pero me aterra la idea de que pueda empeorarla aún más y que ya no tenga remedio. Todos los días me comunico con el doctor, me dice que tenga paciencia, que necesita tiempo para curarse pero la espera me está volviendo loca.
A veces tengo ganas cortar esa parte de mí para terminar con la tortura, pero eso empeorará la situación, lo sé.
Me pregunto por qué me pegué tan fuerte ¿acaso estaba ciega? esa pared era enorme, ¿por qué no la vi?Quizás estaba concentrada en lo que me decía y como me hacía sentir. Seguia sin tomar en cuenta lo dura que es su estructura y me estrelle contra ella; ahora tengo esta enorme herida que no se quiere sanar.
¿Saben qué?
A pesar de lo duro que me pegué con la pared ella sigue ahí, intacta, como si nada la hubiese golpeado. Suelo pasar a verla, aunque con cuidado de que alguien me vea. Me da un poco de pena y veo con no tiene ni un rasguño. Que fuerte es esa pared, más que de concreto parece de acero. Ojalá nadie vuelva a golpearse allí, porqué esos golpes duelen demasiado y no sanan de un día para otro, requieren de paciencia y mucho cuidado.
Tengo curiosidad por saber qué pasará con la pared, si algún día alguien va a derribarla, o si la van a pintar de otro color. Quizás dejé de ser tan dura.
Por lo pronto trataré de alejarme lo más que pueda de ella, creo que este miedo es lo que no permite que me sane.
¿Tú también has chocado contra alguna pared? ¿qué tan grave fue la herida?

ESTÁS LEYENDO
Reuniones Con Mi Conciencia.
Historia CortaEstas son algunas historias, reflexiones y poemas, inspiradas situaciones que enfrentamos en la vida, algunas un poco dolorosas relacionadas con el amor y la pérdida, y otras simplemente graciosas o para darte una lección de vida.