30 días de OTP [•°SiriVene°•]

• Día 2 - Caricias/Toques en cualquier lado

Olvidé mencionar al comienzo, que esto no tenga orden cronológico. Prácticamente ninguna parte está relacionada con la otra, tooodo es variado.

Perdón, error mío.

🇻🇪💞🇸🇾

"Dos estrellas han caído del cielo y a tu cara han ido a parar, se ha convertido en dos ojos, tan verdes, que se confunden en el fondo del mar."

—Antonio Flores

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Examinó el lugar de pies a cabeza con sus manos, ya notando los enormes problemas que conllevaba estar sin alguien que le guiara. Normalmente no contaba con algún bastón ya que se le era muy extraño, siempre contaba con compañía.

Después de varios minutos caminando y chocando con objetos, además de quebrando cosas de porcelana dió con una puerta de madera por su textura. Sonrió por su hallazgo y buscó la manija, que notó estaba fría. Escuchó al otro lado una carcajada junto con palabras que no eran correspondidas, seguramente estaba hablando por teléfono.

De hecho, no tenía ni puta idea de como había llegado a su destino sin terminar cayendo por las escaleras. Un milagro, supuso.

Tocó con sus nudillos dos veces, notando como aquellos sonidos cesaron de inmediato —Finizwilla? —Soltó en un hilo de voz lo suficientemente alto como para que le escucharan.

No pasaron ni tres segundos como para que abrieran la puerta, siendo abrazado de inmediato por aquella persona más alta que él —Chiyapö! —Por la palabra que seguramente jamás entendería y la voz, era imposible no reconocer a Venezuela. Se dejó hacer cuando el tricolor incluso le cargó como muñeco de trapo, de todas formas él también estaba feliz de ver a su pareja después de no estar a su lado por cinco meses. Cinco meses agobiantes, estresantes, y en su mejor forma resumida: Fastidiosos.

Sin embargo, los brazos del venezolano no hacían la más mínima fuerza, pues tenía muy en cuenta que el sirio mantenía un cuerpo lleno de grietas, heridas y cicatrices cual lienzo horriblemente pintado sobre un enorme sufrimiento al que sigue siendo sometido a pesar de los años. Besó la mejilla del menor con cariño e inocencia, a lo que simplemente le respondió con una risa nasal.

Después de un tiempo Venezuela dejó nuevamente en el suelo al árabe con cuidado, aunque su agarre en los antebrazos del americano no cedió. Notó con tristeza interna como estos estaban cubiertos por un tipo de tela, seguramente alguna venda ya seca por la sangre; Notó que seguramente ambos estaban muy dañados, aunque era más probable que jamás podría verlo. Después de todo, hace varios años olvidó que era siquiera la luz. Pues sus ojos terminaron perdiendo su brillo de a poco, hasta verse envueltos en la más profunda oscuridad.

Siria era ciego, y para su desgracia jamás fue de nacimiento.

—Ya va, párale al carro —El de ocho estrellas frunció el ceño, aunque el sirio no lo viera —¿Tú que coño haces acá?

Por un demonio, lo que faltaba.

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—Tú eres más tonto que un tonto muy tonto, pedazo de tonto; Un tonto que es tonto porque tonto nació y tonto se queda, ya que tonto nacido tonto es. —Sentenció el asiático al otro lado de la pantalla con una mirada neutral, su único ojo visible debido al parche se notaba aburrido y sin brillo.

Siria nuevamente parecía muy avergonzado por su acción tan imprudente. 

—No seas tan rata con él... —Rió Venezuela ante la respuesta tan seca de RPDC, más conocido internacionalmente como Corea del Norte o Chino Tuerto, si quieres agregar un humor ácido claramente.