El Silencio el grito mas Alto

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Anee como ya era costumbre al terminar todas las tareas de su hogar tomaba su libro favorito y aquellos audífonos negros que tanto amaba para poder ir al cerezo y poder hacer volar su imaginación y poder estar en su mundo de fantasía, así logrando liberar un poco de ese amargo trago que siempre vivía en casa.

Alex siempre observaba desde lejos cuando su hermana se dirija al cerezo y la veía tan feliz, - Como es posible que se te vea tan feliz maldita inmunda, cuando tu eres la razón por la cual no tenemos madre se repetía cada vez que la veía pero había un detalle que el nunca noto, y es que Anee siempre que estaba en el cerezo a pesar de tener un gran escape con su imaginación, ella sangraba por dentro. Muchas veces ella solo llegaba al cerezo para poder refugiarse cuando sentía que todo su mundo se derrumba, ella solía abrazar el cerezo por que moría de ganas de abrazar a su madre.

Anne realizaba ese rito casi siempre por que sabía que aquel cerezo su madre lo habia sembrado, y creía que el alma de su madre estaba en el árbol. Cuando Anne regresaba de aque árbol, sentía como su alma volvía a sentirse sola, triste pero en su rostro llevando una sonrisa falsa para eviatser las típicas preguntas - te encuentras bien? - pobre niña se encuentra tan sola. - Olle extrañas a tu madre?, Anne evitaba este tipo de situaciones por que sabía que aquellas personas que se acercaban a hablar y preguntar solo era para después expandir esa información de manera incorrecta hacia los demás.

Ella sabía su dolor y no quería exteriorizar su sentimiento, sin embargo el anciano del pueblo le dijo un día - LAS SONRISAS MÁS GRANDES EN TU ROSTROS PUEDEN SER LAS HERIDAS MÁS GRANDES EN TU ALMA, Anne respondió con una leve sonrisa y se retiro pensando en cuanta razón tenía aquel anciano, pero por que su familia no podía ver o entender eso?, sin saber ella continuó su camino y desde ese día esas palabras rebotan en su mente y siempre que se dirje al cerezo deja de sonreír para poder descargar todo aquello que la agobia.

Alex, un día muy molesto decide ir donde se encuentra el cerezo, viendo a su hermana sentada bajo la sombra del mismo, este la toma del brazo la levanta y la lanza lejos mientras que el con su don comienza a botar el árbol. Anne comienza a gritarle - Alex basta dejalo no lo hagas, ella se levanta y se lanza sobre de él pero este la quita de encima y termina de botar el arbol, en cada golpe que el da ella siento como su corazón va a partir en dos y al mismo tiempo que que el árbol Va cayendo en cada golpe su corazón se destruye y sus lágrimas recorren su rostro sus ojos se ve que tu refugio A sido eliminada mientras que su hermano y a carcajadas viendo como ella derramó sus lágrimas, Alex se acerca su hermana para poderle dar entender que es la situación ha sido como él desea

Anne suelta sus lágrimas sin poder detenerlas ya que su Refugio ha sido quebrantado del lugar donde haya podía Ver historias en donde podía distraer Sí salió de su crear realidad ya no existe Solamente le quedan aquellos audífonos que su padre le compró su perra ellos como lo último más sagrado que le quedan su vida desde ese momento Dani no ha sido la misma ya no sonríe no en las cosas de diferente manera solamente se le quedan los audífonos como únicos método de escape para poder evitarse los ruidos del exterior su realidad ahora solamente hacen que en la música su padre le pregunta que le pasa sin embargo ya no contestes sólo da una falsa sonrisa para no preocuparlos en su cama todas las noches se sienta viendo hacia la ventana y esconde su rostro entre sus piernas mientras la música suena en estos audífonos Qué es ahora su único refugio

La Chica Del CerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora