📚Capítulo 07📚

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Los chicos habían llegado más temprano de lo que creía. Jugamos videojuegos, recordamos los viejos tiempos hasta que callo la noche y las pizzas no habían llegado y teníamos mucha hambre. Decidí preparar algo de comer mientras esperábamos, para al menos tener algo en el estómago. Mientras sacaba los ingredientes había sonado el timbre y pensé que eran la comida, pero me equivoqué.

XX: Hola chico escapista.

XX: Mi abuela quiso que te trajera la cena para ti y tus amigos. Dice que comer pizza toda la semana no es bueno para la salud.

JB: Gracias Miller, pero no hacía falta enserio.

Mi: No hay de qué, pero es a mi abuela a la que debes de agradecerle.

Les indiqué pasarán y entraron. Leo se quedó hablando con los chicos en la sala de estar, mientras que Miller y yo fuimos a la cocina para servir la cena que preparo la Sra. Suárez.

Mi: ¿Dónde están los platos?

JB: Están ahí arriba. - señale a una repisa donde estaban los vasos y platos.

Ella se dirigió a donde le indique y sacó los vasos e intentó llegar a los platos. Me acerqué a ella y tomé los platos, Miller no se movió, se quedó mirándome. Mi mirada coincide con la de ella y algo dentro de mi empezó a arder. Mi mente ya estaba fuera de sus sentidos y estaba eliminando los pocos centímetros que había entre los dos.

Mi: Parece que tienes fiebre. – reaccioné y me di cuenta de lo que iba hacer -Tu cara está muy roja.

JB: No estoy bien. Ten. – le entregué los platos y me fui de la cocina.

Me encerré en mi cuarto un momento y empecé a aclarar mi mente de lo que paso. ¿Qué estaba intentando hacer? “Intentamos besarla.”  Y… ¿Por qué dices intentamos? “Soy tu conciencia, por lo que somos uno solo, bobo.” Si ya okey, y no ofendas. “Está bien no te preocupes. Y volviendo a lo de antes… ¿Por qué no lo hiciste? Yo lo hubiera hecho.” No puedo ella es la presidenta del consejo estudiantil y yo no sé lo que siento por ella. “Tampoco sé lo que sientes por ella, pero sí sé que la quieres mucho desde que eras niño, y lo otro que dijiste es una estúpida excusa.” Tu no hables maldita conciencia. El sonido de alguien tocando la puerta me sacó de mis pensamientos.

JK: Jae, abre la puerta. La cena está lista.

Abrí la puerta y tomé la mano de Jackson y lo dirigió para adentro de mi recámara.

JK: Oye. ¿Qué te pasa amigo?

JB: Intente… besar… a Miller.

JK: ¡¿Qué?! – me miro sorprendido y los ojos parecían salirse orbita.

JB: Si sé que no tiene sentido, pero estuve a punto de besarla. La tenía tan cerca de mí que de repente sentí arder mi pecho y todos mis sentidos no estaban reaccionando.

JK: Amigo… creo que te gusta Miller. – le mire -Esos sentimientos es que te gusta y la verdad nunca creí que pasara esto, pero Miller es una gran chica, no es como las fanáticas de la escuela que solo se quieren lucir con que salieron con alguien como nosotros. Si yo fuera tú la enamoraría primero y luego le confesaría, antes de que alguien se aparezca.

Yo solo me limité a mirarle y puede que tenga razón en eso de que me gusta, pero no creo poder enamorarla. Ambos somos muy distintos. También ella termina el curso primero y va a la universidad y puede que no la vuelva a ver.

JK: JB deja de pensar y has algo. Si sigues así la perderás para siempre.

Seguía sin decir nada, pero tenía razón, debo hacer algo. Asentí a lo que me dijo Jackson y bajamos para cenar. Las pizzas nunca llegaron, pero gracias a dios que vinieron Miller y su hermano con comida. Estaba deliciosa los platillos que preparo la abuela de ellos. Luego fuimos a la sala y empezamos a jugar videojuegos, menos Miller. Ella se quedó sentada en un sofá individual mientras nos observaba. Leo era muy bueno jugando, nos costaba trabajo ganarle, aunque sea una partida. En algunos momentos dirigía mi mirada hacia donde se encontraba la presidenta, ella solo vía el juego y no decía nada. También la note algo distantes, creo que estaba aburrida de vernos jugar.

Oportunidades DesperdiciadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora