Ⓒⓐⓟⓘⓣⓤⓛⓞ ⓪ ✓

1.4K 96 13
                                    

◆ ▬▬▬▬▬▬ ❴☯❵ ▬▬▬▬▬▬ ◆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

◆ ▬▬▬▬▬▬ ❴☯❵ ▬▬▬▬▬▬ ◆

𝕃a vida siempre va bastante tranquila. Para el básicamente igual, Monótona y aburrida llena de la doble moral de la gente, no recuerdo ni del por qué me he convertido en un héroe.

El dichoso hombre llegó a su apartamento y se encamino a ponerse su traje de héroe, un héroe común y corriente o... No tanto?
Era demasiado normal verle como un protector desde las sombras de la noche. Aun que era casi imposible verle en acción, era un héroe vigente.
Salió de su apartamento viendo un letrero que decía "se vende" en uno de los apartamentos del ala izquierda, un apartamento a tan solo tres de el. Suspiro al recordar que nadie había durado más de dos semanas en aquel apartamento, parecía embrujado, vio como la puerta se abría lentamente ante el, sus sentidos de alerta se activaron pero todo cambio cuando vio a su gato salir de ahí y estirarse.

Una sonrisa apareció en su rostro, alzó al gato y lo acarició, el gato maullaba y ronroneaba al tacto de su dueño algo que le encantaba al héroe.
Una llamada interrumpió su corto tiempo de tranquilidad con el minino quien se espantó y bajo de los brazos de su dueño desapareciendo entre los pasillos. Respondió no muy seguro de querer contestar y su mirada se volvió desinteresada y más cansada de lo normal.

Trabajar de noche y tener que cuidar a adolescentes de menos de quince años quienes muy probablemente le den dolores de cabeza, se desquitaran luego con ellos aúnque no tengan la culpa. Bajo por las escaleras ya que sería más rápido y comenzó su rutina nocturna. Visitaba la "frontera" de los barrios bajos de Japón, dónde hombres y mujeres salían de trabajar de las fábricas fatigados con dolores en el cuerpo, pero sobre todo con dinero para sustentar a sus familiares. Era normal para ellos ver al héroe y esto les daba un poco de calma ya que así se sentían seguros y llegaban a sus casas sanos y sin que un villano les asalta se para ganar su dinero de mala manera.

Pasadas unas tres horas, justamente a las doce de la madrugada el héroe se balanceaba entre callejones vigilando algún indicio de robó, como todos los días en una tienda de veinticuatro horas unos hombres con extremidades parecidas a las de un lagarto o sapo iban a asaltar la tienda, el héroe espero a que entrarán y hicieran su trabajo, antes de que salieran entro los estrello contra el suelo, devolvió lo robado por los hombres y compró unos cigarrillos, un café y unos chicles con sabor al mismo.

Los llevo a la estación de policía y los encerró como era debido. Salió y siguió paseando encontrándose gatos y alzando los aunque estos no quisieran.

Fue hasta que escucho ruidos de golpes y caídas en seco que volteo a uno de los callejones que estaban cerca de el. Su mirada se centro en un villano que corría con un bolso hacia el, al parecer este venía volteando hacia atrás cos una expresión de terror y angustia, sus pasos de marcaban con una neblina. Se preparó para detener al villano cuando una chica de una patada los derribo cayendo arriba de el. Ella estampo su rostro al piso causando que noqueará al villano.
El héroe se acercó y la dichosa mujer camino hacia atrás alejándose del hombre.

ℕ𝕆 ℙ𝕌𝔼𝔻𝕆 [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora