Ⓒⓐⓟⓘⓣⓤⓛⓞ ②

115 10 6
                                    

     ◆ ▬▬▬▬▬▬ ❴☯❵ ▬▬▬▬▬▬ ◆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

◆ ▬▬▬▬▬▬ ❴☯❵ ▬▬▬▬▬▬ ◆

La mañana comenzaba de nuevo, Healeen salía de su apartamento con su antifaz en sus dientes mientras bajaba las escaleras con rapidez, se colocaba su abrigo tratando de no caerse, al llegar fuera del edificio se encamino con rapidez hacia una cafetería.

-¿Lo mismo de siempre?-pregunto el chico que atendía

Esta asintió colocándose su antifaz, aquel no le despegaba la mirada de encima y mientras preparaba el café llegó a quemarse soltando un pequeño grito.

-Estas bien?-pregunto el hombre que esperaba en la fila haciendo que el chico maldijera en silencio, en cuanto a la pregunta del hombre este solo asintió.

-¿Algo más?

señaló una bolsa que contenía galletas y este se la extendió, luego de eso pago, al recibir el ticket el sostuvo su mano.

-La próxima vez que vengas no te daré con tanto café, te hará daño.

La chica sacó la lengua y arrebato el ticket para luego dar media vuelta he irse. Las clases empezarían hasta las nueve, así que tendría tiempo de hacer sus cosas.

Salió a pasos rápidos y se adentro en las calles angostas, luego de un par de minutos llegó a una pequeña casa, abrió la pequeña puerta y se abrió paso viendo el jardín, camino por los tablones de cemento y tocó la puerta, al no abrir nadie decidió sacar sus llaves y abrir, se quitó su antifaz y lo primero que vio fue un desastre en la pequeña sala, crayones y dibujos hechos por un infante, la televisión prendida, las cortinas tapando la entrada a la luz del día, se abrió paso entre las cobijas tiradas, luego camino hacia la cocina viendo un tiradero, mermelada abierta, utensilios ya usados y pan integral por la mesa.

Suspiro para luego abrir la ventana, subió al segundo piso y se encontró con un niño en envuelto en las cobijas, tenía suficientes lagañas cómo para no poder abrir los ojos, marcas de lágrimas y un puchero en su boca.

-Max, Maxi-llamo al niño haciendo que esté tallara sus ojos, un rollo de papel llegó flotando a su lado, arrancó un pedazo limpiando la cara del niño.

Este empezó a llorar al verla y se lanzó a abrazarla.

-Tenia miedo-dijo entre sollozos

-Ya estoy aquí, Cielo-lo alzó mientras esté se calmaba. Bajó con el envuelto en la cobija y comenzó a recoger lo que podía, luego de que esté se relajara lo dejo sentado en una silla del comedor, abrió el refrigerador y le preparo de desayunar, más tarde cuando el pequeño acabo le preparo la tina para que esté se pudiera bañar.

Mientras este se duchaba ella siguió recogiendo, media hora después salió el niño de su habitación con su uniforme mal puesto y los zapatos al revés causando que ella riera y se dispusiera a ayudarle. Diez minutos después los dos se dirijan a la escuela del niño, al llegar fue saludada por la maestra y antes de que esté entrara le entrego las galletas y se despidió de el con un beso en la frente.

ℕ𝕆 ℙ𝕌𝔼𝔻𝕆 [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora