No lo sé Rick, parece falso.
- Natalia... Enserio te pasas de lista.
Mi hermano se dirige a mí con una falta de respeto, no sé qué pasa con la nueva generación, pero definitivamente viene con "daños" - un fallo en el sistema, quizás (?), debo dejar de ver tantas series, y él lo confirma.
- mamá, ¿cómo puede la señora de kennedy aceptar un hijo, así? Es tan patético que me dan ganas de llevar lo Alemania para que tome clases de ideales, de un grupo insurgente... Bueno, retiro mis palabras, pobres de ellos también.
Al fondo se oyen sonidos de una puerta cerrada. Y ladridos locos de ¨Akamaru¨ Sé lo que significa.
- Buenas noches, familia.
Papá entra con su usual saludo y nos da besos de bienvenida.
- pá, Lia está hablando de mí como si fuera un extraño y no como su único hermano, y el hombre de la casa, después de usted, claro.
Mis padres se miran entre ellos y me preguntó si es por no echar a reír, en la cara de mí hermano, o simplemente saben la historia de los dos y pasan.
- Cariño relájate, tú hermana mayor te ama mucho, ser sarcástica con el "enano" favorito, es el pan de cada día, ¿Verdad Nat?
- Umm si... Claro que lo amo, adoro y muchas más palabras que se acerquen al mismo significado, para con mi hermano.
- ¡Dios! ¿qué hice? - es la respuesta a mi comentario de parte de Josh.
-Tener está familia tan loca me va a sacar las canas verdes. Porque las normales ya tengo hace tiempo.- mamá es exagerada.
- y a mí un paro cardíaco antes de la edad promedio.- La respuesta de mí papá hace que mi corazón se detenga un momento, hipotéticamente, claro.
Tengo mis ojos en blanco para el final de la oración.
- No bromees con eso, padre, aun duele recordar la pérdida del abuelo por ello y pensar en ti... simplemente, no lo hagas.
Estoy caminando hacia la habitación mientras hablo lo último.
#
- Sebastián hoy es tú día de oración.
Estamos cenando y el ritual de cada cena empieza...
- Padre Dios, te agradezco por mí familia y el pan de cada día, por traer a mi padre todos los días a casa sano y salvo...
#
Me despierto sobresaltada con ganas de vomitar y siento latidos de mi corazón en los oídos... Siempre es lo mismo... desde ese día... El accidente, he tenido tantos momentos incómodos conmigo misma, que ya no se que hacer.
Mis padres me apoyaron cuando quise ir a un especialista y he está trabajando en ello, hemos avanzado mucho, pero estos cinco años no han salido como yo quisiera, lo curioso es, no sé exactamente lo que hubiese querido que pasara.
A los 20 años, casi 21, mí vida es muy sencilla y tan normal como cualquier ciudadano de Miami.
Mi padre es oficial de un departamento de la policía federal, quizás lo hayan escuchado ¨C.S.I.¨, existe y mi padre ha Sido gran ejemplo para seguir, una madre loca por los libros, gracias a ella eh podido heredar ese gusto por los libros, y un hermano pequeño... Bueno, no tan pequeño, 17 años de vida es buen tiempo para estar de vago por él mundo.
Actualmente soy estudiante de quinto y último año, de un subprograma de la policía, que depende de una rama importante dentro de la Institución. Así poder ser un ¨oficial activo¨ del TIO, mas adelante les diré porque la importacioncita de ese título, A tan solo dos semanas de graduar me y soy una loca más en este podrido mundo.
- Cariño, te estamos esperando, corre, por lo que más quieras, podemos apostar que ya están finalizando la ceremonia.
Si no fuera por el orgullo de mis padres, no estaría haciendo esto, no es lo mío.
A decir verdad, no me interesa, trabajaré la próxima semana, me pregunto que pensará Elena sobre mí ausencia en la ceremonia, debe estar decepcionada por su pérdida de dinero en la apuesta que hizo con Horacio, le pasa por tener tan poca fe en mí, mientras estoy sentada en la tapa del retrete, leo mí libro y río por la situación, sé que faltan más de una hora para terminar la ceremonia, espero 10 minutos más antes de levantar me, eh ir hacia mi familia paranoica. Definitivamente estoy más intrigada que nunca por saber quién será el próximo jefe del cartel. ¡Rayos! solo voy por obligación, aunque seguro me llevo el sermón del año, de mí próximo capitán, me lleva.
Bajo las escaleras tomando mí tiempo, el uniforme de gala impecable, a pesar de estar sentada buen tiempo incomoda, no escucho ni la mosca molesta que siempre busca como entrar a la casa, se fueron... lo supuse, solo eran diez minutos más de espera, se largaron sin mí. Mi familia me ha abandonado, una ceremonia de graduación, sin el futuro graduado... ¿qué es? solo mi familia hace eso. Jum, las estoy anotando en la lista de pendientes. Cuando llego al garaje a buscar las llaves de la motocicleta al abrir las puertas, veo que Horacio está con su cabello de zanahoria rebelde y una sonrisa de oreja a oreja, tks.
Estaría feliz por el dinero que gane a costa de otro también...
- vamos, sube, creí que estarías hace diez minutos en camino. - Estoy muriendo de la risa en mi mente por esos benditos de diez minutos.
- Sí... por supuesto... ¿cuánto es está vez? ¿Me vas a invitar un helado por ello? Deberías...- le alzó la única ceja que puedo y lo veo fijamente para que pueda intentar contradecir me, lo dudo.
- Después de esta ceremonia... vamos llegamos más tarde... seguro te dan un cartón más por eso. - Se ríe a carcajadas el condenado. - Cállate y conduce, te reto a diez minutos a llegar hasta la ceremonia.
Él me da "la mirada" y conduce como "el tiro al blanco".
Llegamos nueve minutos con diez segundos después, lo sé, porque desde que llegó, tenía el cronometro listo, conocía bien a mi amigo. Horacio + ojos verdes.
💜
Nota: espero que les guste, cualquier critica constructiva, es aceptable, solo si es con respeto.
PD: gracias por leer esta cosa loca de mí cabeza.
🖤