Cap 2. 🖤

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- Señorita Kennedy.

Ya era hora, susurro para mí.
Me levanto con la rapidez y la poco de elegancia que tengo, así mismo camino hacia a recibir el diploma.

Queriendo salir lo más rápido de aquí, soy intuitiva, y desde antes dejar esperando a mis padres por mucho tiempo tenía una sensación rara en mí pecho, mi cabeza ha estado maquinando rápido sin parar y no en un solo punto, más bien en cosas sin importancia, presiento que algo está mal.

Las ceremonias en general, me causa mucha preocupación, es fácil realizar algún acto violento, y la multitud lo facilita, me hacen sentir incomoda, por las posibilidades, sin saber el por qué.

- Felicidades primer teniente. – Realizo el saludo militar como responde. – Gracias señor. 

Ubico mi familia en el personal y sonrió, ellos no se andan con vueltas, tienen la cámara lista haciendo su trabajo de recolectar información del momento memorable en la familia. Ellos me hacen mejor persona, su energía es un poco contagiosa, lo admito.

Mí general se posa a mí para la foto.

Tengo la sensación de ser observada mientras voy saliendo del estrado, quizás es mi familia, estamos todos aquí de todas formas.

Giro hacia la derecha al bajar del estrado, encontrado me con mi mejor amigo con brazos abiertos, entro ahí, tan natural como es posible en nuestra relación, a pesar de las “ocasiones” entre nosotros. Mientras cierro mis ojos por un momento sintiendo los brazos de Cole en mí espalda, hay algo que me molesta, esa sensación de ser observada… lo cual ya no es razonable, dado que estamos en la parte trasera del estrado y no es que sea muy popular. he tenido muchas razones para seguir mis instintos, debo estar alerta.
 
Cole, si me pidieran describir lo en dos palabras seria - alma gemela - lo creo así, es una persona que vale la pena desde que lo conozco, coincidimos en muchas opiniones entre otras, es alguien que saber su lugar en el mundo y en mí vida, no puedo explicar lo que nos hace tan unidos, ha sido así desde que nos conocimos en el primer internado al que me enviaron mis padres, a la edad de 12 años.

Ojos azules, cabello castaño, piel pálida, y un porte de hombre que no se imaginan, él tiene un cuerpo humano fuerte y alto, esculpido por el arduo trabajo, es un año mayor y lleva un año trabajando en el campo, va a ser uno de tantos superiores que tendré. Un grano en culo, le digo yo.

- Estas preciosa Lia. – Cuando me alejado de su abrazo para observar su rostro, soy recibida con el azul del mar caribe que tanto extraño ver, refleja en sus ojos, nunca me canso de ver los. – Creí que no llegarías, pero admiro que estés aquí sin importar qué, Lia, hoy estamos celebrando.

- Ya veo que fue un error elegir esta rama, no creo soportar tus órdenes. - sus ojos me sonríen, alza su ceja, como si quisiera decir me ¿en serio?
Él pone su mano en la parte baja de mi espalda y me guía hasta mis padres.

- Estamos tan orgullosa de ti, Natalia. – mi madre aferrada por siempre y para siempre a la mano de mi padre, dice. Los sentimientos que percibo en sus ojos me hacen sentir triste. – Hija mía, tu abuelo también debe estar orgulloso de ti, y desearía que pudiera ver su primera nieta, tomar el valor y en listarse en las fuerzas espéciales del país, sé que él quería estar aquí, sin embargo, sabemos que mi padre que es un viejo terco y debe estar vigilando te, no olvides que nos tienes aquí para lo que necesites. – mis ojos se humedecen. ¡rayos! Siento una mano en las mías, levanto la mirada, encontrando me con la de mi hermano Josh, le da un apretón y me suelta, es lo que me saca del momento incomodo, le agradezco a él enano mentalmente, seguramente me veía mal.

El abuelo es el cable de una bomba que no deberías tocar. hoy no es el día.

- Cole, cariño, ¿podrías tomarnos unas cuantas fotos? – Por supuesto señora Kennedy. – mi hermano y yo quedamos en el medio de nuestros padres, yo quedo al lado de papa. mamá nos toma a cole y a mí, otra a papa, mi hermano y yo. Después que las fotos fueron hechas, mamá nos avisa que debemos ir a celebrar, le entrego mi diploma a ella, tiene un nivel de feminidad más alto que yo, por ende, el cuidado con respecto a ellas, hechos comprobados.

- Señor Kennedy, pueden adelantar se, llevare a Lía, vamos a buscar a Hernán, ¿nos encontramos en su casa?

– No, vamos a salir a comer a fuera, y sin ánimo de ofender Cole, pero quisiera que fuera en familia. – la respuesta de mi padre fue seguida de un ¡cariño! de parte de mi madre, junto a un estallido de risa de parte de Josh junior.

– No me ofende señor Kennedy, entiendo, si no hay problema, podría dejar yo a Lía en el lugar que me indique.

– Está bien muchacho, ya te enviare un mensaje de texto, es sorpresa para ella.

Veo a mis padres caminar hacia la salida, Cole me sujeta de la mano y casi me arrastra hacia el interior del instituto militar, nos guía a lo que parece ser los segundos baños más cercanos, oh ya veo, Cole, bien pensado. Su cabeza gira buscando “muros en la costa”, al no ver a nadie nos hace entrar, aunque nos entrenen para ser sigilosos, así mismo va para todos, alguien tuvo que vernos entrar, la presión de que nos ven está ahí.

Un momento estoy ingresando a la habitación, al otro estoy siendo aplastada por un metro ochenta centímetros contra la puerta, los labios de Cole están sobre mí, besando fuerte, nos gusta así, joder, se siente bien, muy bien… sus manos están en mí trasero y las mías en su cabello, creo tener un fetiche con el cabello del hombre, solo “creo”, en esta vida lo único seguro, es la muerte.

Nota: disculpen la redacción, no es excusa, pero ser escritora no es lo mío, solo quiero sacar estás historias de mí cabeza, ustedes me entienden, ¿Verdad?

Bendiciones 🙏

Con cariño: 🖤

Soy Normal 🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora