Starlight

Anaak Jahad Junior

Capítulo 9: Anaak Jahad Junior (Yoru III)

[...]

«—¿La protegerás? ¡Rachel no quiere que lo hagas! ¿Por qué no lo entiendes?

—Si lo entiendo. Pero... No puedo evitar lo que siento. Aunque me odie, protegeré a Rachel.»

Endorsi Jahad y Bam 25 en el episodio 9 del anime.

(...)

Marzo Negro se negó a responderle. Un absoluto e irrevocable silencio luego de declarar que no deseaba hablar con mujeres.

Es el mismo orgullo en Abril Verde y mucho más irritante a la vez. Detectó cierta burla en sus palabras y Anaak no dejaba de pensar en los arrebatos de los niños pequeños cuando pierden su juguete favorito y se rehúsan a escoger uno nuevo.

De todas formas ¿Qué había en Bam que Marzo Negro groseramente la ignoraba a favor de él?

Sus ojos la molestaban. Demasiado brillantes y expresivos, le recordaban a su reflejo en el agua el día en que encontró aquella joya…

(La joya unida a una cadena de cuero en el cuello de su madre y brillaba con el fuego a sus espaldas.)

Sin embargo, Anaak también siempre fue curiosa. Así, el mismo impulso de sumergir su mano en ese lago en busca de lo desconocido la lleva a preguntar a la vieja de su tía quién es esa chica Rachel.

Nadie puede culparla. Bam 25 se había mostrado determinado a conservar la Marzo Negro, sin réplicas siguió la estrategia de su compañero y apretó los dientes sin moverse del trono aún en los momentos donde fue amenazado con ser aplastado como un insecto.

Puso su vida en juego y lo dejó todo por Rachel; una resolución inquebrantable que continúo durante su estadía en el piso de las pruebas. Ante esto, Anaak no encontró sentimientos de desdén dentro de su corazón.

(Había algo similar al respeto y la empatía.

Reconoce esa clase de convicción en ella misma, a pesar de ser sus deseos diametralmente distintos.)

Pero eso no significa que devolvería a Marzo Negro. Para su crédito, Bam tampoco pensó esto.

De todas formas la llamó lagartija y francamente lo encontró divertido. A diferencia de Marzo Negro, este rencor infantil le sentaba mejor a él. Se supone que los niños olvidan fácilmente este tipo de sentimientos negativos y así, comían en la misma mesa y Bam le sonreía con esos ojos brutalmente honestos.

La misma expresión abierta con la que se apareció con comida junto al idiota de Shibisu en su habitación y terminó firmando ese estúpido papel de amigos.

En su defensa, se estaba muriendo de hambre y ese era pastel de pollo. Su cuerpo le traicionó.

(Se negó a mirar la expresión de absoluta felicidad en Bam y prefirió lanzarle dagas con sus ojos a Shibisu. Se las pagaría un día de estos. Además ¿Cómo Hatsu se pudo prestar a esta conspiración?)

Naturalmente, luego de toda esta clase de incidentes, compartir comidas por casi un mes en el infierno de Evankhell —la mitad del tiempo le pagaron la suya— y estar rodeada de ese bullicioso grupo alrededor de Bam 25, por supuesto no se echaría para atrás simplemente por algo cómo su identidad de irregular.

Sería hipócrita de su parte, probablemente su existencia es una mayor ofensa a Jahad que la de Bam.

Además el acto de Khun es patético y no hay tiempo para desperdiciar en tales teatros innecesarios.

No le ayudará por algo tan frágil como su nombre en un pedazo de papel. Cosas así se hacen ceniza y se pierden fácilmente en noches largas sin dormir.

Y esto, el hilo que los ha mantenido sentados en la misma mesa por semanas, es algo bautizado con sangre, decepciones y tenacidad. Es diferente y huele similar a su sed de venganza.

(Por primera vez en mucho tiempo se siente volver a un lugar seguro.)

Así que Bam le ganará a ese maldito Toro, completarán esta prueba infernal y escalaran la torre juntos. Más le valía a la princesa Yuri creerlo.

(Porque ella es Anaak Jahad y no permitirá que la familia Jahad le vuelva a arrebatar su hogar.)