Starlight

Pon Secal Lauroe

Capítulo 6: Pon Secal Lauroe (Ha llegado un monstruo III)

[...]

«Mamá siempre decía…

Aquellos que no conocen su lugar mueren jóvenes.»

Anaak Jahad Junior en el capítulo 20, traducción oficial de LINE Webtoon.

(...)

El talento es un regalo cuyos criterios para obtenerlo son desconocidos para regulares y rankers por igual. Llamar al dios o quién sea esté allá arriba “injusto” es una respuesta normal de los inconformes.

Y patética, también.

Lauroe creció en un ambiente donde el talento lo es todo, pero eso bien define a la torre entera. Por tanto permítanme reformular la premisa: Pon Secal Lauroe creció en un ambiente en dónde lo que haces con tu talento lo es todo.

Caigas o escales, cambies o decidas mantenerte dónde estás, mientras lo hagas con tu propio esfuerzo y decisión no deja de ser menos admirable. Echarle la culpa a algo o alguien qué ni siquiera puedes ver con tus ojos y señalar con el dedo es la excusa de los niños para llorar y hacer berrinches.

Sin embargo, incluso Lauroe no escapaba de esa clase de circunstancias y acusaciones sin sentido. No cuando el shinsu es tangible y permanece en su visión a pesar de tener los párpados cerrados.

El administrador de su prueba, el ranker Lero Ro, usó suficiente shinsu para crear una barrera con la condensación específica en dónde atravesarla no les causaría un daño considerable para los cuerpos con poca resistencia y al mismo tiempo, el suficiente para resultar en una resistencia y repulsión natural entre el ataque y los regulares.

En una medida exacta dónde ni siquiera el linaje de las 10 familias escapa del sentido común: el shinsu es todo allí. Es la manifestación de fuerzas superiores a ellos.

Pero Bam 25 no fue doblegado, no fue empujado cómo el resto.

La lagartija, el cocodrilo, el hijo de la familia Khun, el propio Lauroe, nadie escapó de la regla. Excepto él.

¿Fue suerte?

La respuesta de Lauroe: es auténtico talento. El regalo de los dioses.

Durante las clases, es una realidad. Igual de palpable que el shinsu y con la misma fuerza destructiva (lo ve en los ojos de Ho). El reclamo de los mortales descontento (es injusto.)

Una voz dentro de Lauroe está de acuerdo y tiene un tono frío de aceptación.

Ante los verdaderos genios, la envidia es ridícula. Al menos eso piensa Lauroe. No le llevaría a ninguna parte y eso es un desperdicio de su propia capacidad.

Lauroe sabe que allí en el piso de las pruebas es solo una hormiga en la inmensidad de la torre, es igual de pequeño y débil que el plancton en el océano de poder en el que está sumergido.

Ho fue cegado por su odio —a Bam, a la torre y su debilidad— incapaz de reconocer el poder en ello.

(Las hormigas son fáciles de aplastar ¿Pero has pensado en cómo encuentran las formas de construir hormigueros que aterrorizan y llenan de admiración a las personas?)