¿Acaso esto es real?

Capítulo 4

Mi madre Laura estaba muerta de angustia, en cambio yo no sé qué me sucedía pero no sentí ni siquiera lástima, quizá sea todo el rencor que tengo hacía él.
Estábamos en camino a la clínica, mi madre corrió y se acercó a una enfermera, nos informaron que solo fue una fractura y algunos rasguños a causa de un asalto.
Habían robado sus pertenencias, en especial una laptop muy importante en donde tenía el registro de todos sus pacientes, Carlos era un médico muy famoso, dermatólogo específicamente.
Lo dieron de alta al día siguiente.
Después de todo el pequeño caos y angustia que causó todo el incidente de Carlos, me levanté en la mañana, preparé el desayuno, en realidad solo fue cereal y leche, mi comida relativamente favorita, quizá eso es muy simple pero es tan exquisito.
Iba caminando al colegio, mi madre no podía llevarme, entre a una tienda a comprar unas mentas, al salir se me acercó de nuevo alguien cubierto su rostro.
No sé qué me sucedió en ese momento, me armé de valentía y le quité la capucha, y vi su rostro.
Era tan solo un chico viendo su rostro, sus expresiones pude deducir que al menos tenía 20 años.
Tenía los ojos de color verde claro, con un sol en medio, su piel era tan blanca, tenía rizos, su cabello era negro, me quede hipnotizada viéndolo, extrañamente me pareció lindo.
Pero dejando el lado cursi.
¿Por qué me dijo todo eso el otro día? -Pensé
Y lo que salió de mi boca fue:
-¿De dónde me conoces? ¿Quién eres? ¿Cómo sabes de mí?
Lo bombardeé de muchas preguntas, fue un poco incómodo y yo, ya me hacia tarde para llegar al colegio.
Él enrojecido me dijo:
-Perdón, no quería incomodar sólo me pareciste una chica linda.
Mi mente se quedó en blanco, no sabía que decir, todo esto era muy extraño, nunca a nadie le había parecido "linda" es el primer chico que me lo dice y es perfectamente un desconocido, todo eso pasaba por mi mente.
La paranoia no paraba, me dió mucha ansiedad, lo único que hice en ese momento fue irme de ahí, sin ni siquiera preguntarle su nombre.
Me sentía emocionada y extraña a la vez, con tantas dudas.