𝑬𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆 → 𝑱𝒆𝒏𝒍𝒊𝒔𝒂

Capítulo XXIX (𝑪𝒂𝒎𝒃𝒊𝒐𝒔 𝒏𝒐𝒕𝒐𝒓𝒊𝒐𝒔 )

Ya habían pasado varios días de aquel encuentro. Ambas habían vuelto a sus rutinas en el trabajo. Como ahora, donde la castaña se encontraba en su oficina acompañada de un montón de papeles. Había tenido una semana cargada de trabajo, entre reuniones y papeles.

Soltó un suspiro cansado, mientras se llevaba una mano a su sien, para comenzar a masajearla. Su vista ya estaba cansada de ver tantas letras, le estaba empezando a doler la cabeza.

Tomo el teléfono de la oficina y marco el número que la comunicaba directamente con su secretaria.

━ Dígame, Srta. Kim.

━ Por favor, tráeme una aspirina para el dolor de cabeza y un vaso de agua.

━ Enseguida.

Jennie, se recostó en su silla y cerro sus parpados, para que inmediatamente apareciera la imagen de la rubia. Últimamente sus pensamientos eran acaparados por aquella mujer. Todo lo que estaba sintiendo, era totalmente nuevo, algo que nunca había experimentado en todos sus veinticinco años de vida.

El sonido de la puerta abriéndose, la hizo despertar de sus pensamientos. Dirigió su mirada hacia la puerta y se encontró con una pelinegra, la cual sostenía, en sus manos, una pequeña bandeja.

━ ¡Hey, Jendeukie! Tu secretaria te iba a traer esto ━dijo la pelinegra acercándose a la castaña━. Así que le dije que te lo traería. ¿Tienes dolor de cabeza?

━ Oh si, Chu ━dijo la castaña haciendo un puchero.

La castaña se puso de pie y se acercó hasta donde su amiga coloco la bandeja, y tomo la pastilla. La pelinegra la observaba. Una vez termino de tomar el agua, Jisoo, la tomo de la mano y la condujo hasta mueble, donde ambas tomaron asiento.

━ No deberías sucumbirte dentro de tantos papeles, tu cabeza explotará algún día.

━ Es parte de mi trabajo, Chu. ¿Cómo quieres qué haga?

━ Lo sé, Jen. Pero, aprende de mí. Yo me tomo mis descansos, es necesario darle un respiro a la mente.

La castaña solo pudo sonreír, al recordar el tipo de descanso que se tomaba su amiga, los cuales se reducían en ir a aquel bar, cantar, bailar y comer. Que divertida resultaba ser su vida, Jennie, siempre admiro ese lado de su amiga, siempre quiso tener esa libertad.

━ Bien, cambiando de tema, no había venido antes porque he estado muy solicitada.

━ Oh vaya, la abogada Chu, en acción. Oh, espera, quizás me estoy equivocando. Quizás te estas refiriendo, a que has estado muy solicitada como guía turística, por cierta pelirroja ━dijo la castaña quien comenzó a reír.

━ Muy chistosa, ¿no? No se te puede comentar nada porque lo tomas para juego.

━ Eso es lo mismo que tú me haces, ¿o no?

La pelinegra que estaba de brazos cruzados y mirando al frente, queriendo aparentar molestia. Se volvió hacia su amiga, con una sonrisa socarrona. Jennie, que solo estaba riendo, se quedó callada al ver la cara de su amiga.

━ ¿Qué?

━ Nada, es solo que... me acorde de cierta rubia, a la que llamo, cariñosamente, la socia ━murmuró de manera insinuante, mientras se veía sus uñas, como si buscara algo en ellas.

━ Se por dónde vienes, Chu.

La castaña, que se dispuso a ponerse de pie, fue detenida por su amiga quien la volvió a su lugar.

━ Estas actuando extraño, Jen. Y yo no he dicho nada.

━ No aún, pero te conozco.

━ Bien, como ya me conoces, ahórrame el hacerte las preguntas y comienza hablar.